El Rosebud del Replicante (3½/5).

Después de 37 años, la historia de Blade Runner es retomada en una nueva película aggiornada a estos tiempos y con la dirección a cargo de Denis Villeneuve, uno de los directores del momento. Ryan Gosling deja el piano por el arma del agente K en Blade Runner 2049.

Por Agustín Barcos. La actualidad lo encuentra a Harrison Ford retomando algunos de sus más grandes papeles. Hace dos años lo vimos reviviendo a Han Solo en El despertar de la fuerza, y en esta oportunidad lo vemos en la ser parte nuevamente del universo Blade Runner, aquella gran película de ciencia ficción estrena en 1982 y dirigida por el gran Ridley Scott, que en esta oportunidad oficia de productor. Esta película se ambienta aproximadamente 37 años después (al igual que en la realidad) del episodio que tuvo como protagonista a Rick Deckard (Harrison Ford). Con el paso del tiempo los replicantes (una especie de androides hechos para servir a los humanos) han sido domesticados y los que sobrevivieron a un gran apagón, son perseguidos por los replicantes policías como el agente K (Ryan Gosling). En una de sus misiones, casualmente, se encontrará con algo (El Rosebud, como en Citizen Kane) que le interpelará su condición de replicante, enfrentándose con su desconocido pasado. Además de ser una continuación, Blade Runner 2049 es un gran homenaje al mundo que creó Scott, con unas tomas que nos remontan a aquella película de los años 80´ y con la música de escena sonando tan fuerte que termina acaparando toda la atención. Villeneuve nos está acostumbrando a películas bellas visualmente porque, al igual que Arrival (2016), aquí también notamos el ingenio y buen gusto de este director. Hay escenas que juega con las luces y sombras de una manera muy ingeniosa. La fotografía, a cargo de Roger Deakins, es también un punto fuerte. Nos muestra un bello mundo caótico. Las actuaciones están al mismo nivel, con un elenco importante. Creo que no era era necesario que sea tan extesna en duración. Nota: 3½/5