Un pariente lejano arriba a la ciudad

En la víspera del solsticio, Mi Primo Fosforescente trae a la ciudad su nuevo disco “FIEBRE”.

Con un clima que incitaba a pisar la calle, las cervecerías se encontraron atiborradas de gente ansiosa y sedienta. Encontrar lugar, aún en la barra, pasadas las 9 no era tarea sencilla pero uno no se rinde tan fácilmente cuando la noche debe salir bien. El otoño nos dio esa oportunidad, un respiro que tanto hacía falta en un ataque de frío que no daba cuartel. Aprovechándolo nos permitimos respirar el aroma a jazz, pop y funk que nos ofreció PERFUME BOREAL; abriendo la noche en Mono. Estamparon contra nuestros tímpanos el ritmo urbano que circula por sus venas, dejando entrever la mixtura de escuelas que componen la banda.

El espectáculo lo continuó BLANCO con un repertorio propio de un power trío, sobrados en dinamismo e intensidad. Con estos conceptos reflejaron años de escuchar Hendrix, pasión por el Blues y una identidad indie que marcó cada uno de sus temas. También se dieron el espacio para pisar la bocha y darnos un tiempo de intimidad, donde Mariano dejó en claro que una veta Electro también acompaña su trabajo.

            La máquina de humo no cesaba con sus escupitajos y nosotros no detuvimos el tráfico de la cerveza artesanal a la cual tanto nos ha malacostumbrado esta ciudad. En último lugar tomaron el escenario los chicos de MI PRIMO FOSFORESCENTE a punta de pistola (láser). Con una actitud explosiva nos mostraron el combate entre armonías arpadas y expresiones disonantes, donde la demencia llegaba a apoderarse de nuestro mood. Con una prolijidad y detallismo asombroso nos presentaban emociones contrapuestas, yendo de la candidez a la furia en cuestión de segundos. Acompañados en todo momento por sonidos secuestrados a otras dimensiones, desde disparos hasta huracanes, nos mantuvieron sacudidos dentro de los límites de nuestro cuerpo. O lo cívicamente correcto si una fuga era incontrolable.

            Lo que esta noche dejó en evidencia es que el género alternativo debe dejar de mirarse el ombligo. Esta banda de Marcos Juárez, junto con sus compañeros de escenario, han dejado un cráter en el calendario de Mono y un sabor independiente en mis tímpanos.

¿Electro-under? Electro seguro, pero esta olla está destapada e hirviendo. Hay camino pegado en las suelas de estos muchachos y sus pisadas suenan cada vez más fuerte.

 

Texto: Pablo M.

Fotos: E. Poisson

 

Mi Primo Fosforescente - Youtube

Blanco

Perfume Boreal 

 

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