Sabaduki con Latelonius y Factor Fun

Latelonius ya está de vuelta luego de unos meses de parate, y le dieron a su público una dosis de su funk jazzeado en Distrito Siete, acompañados por les paranaenses de Factor Fun.

"Al fin llegó la primavera, al fin saldremos a pasear" canta Charly García en una de las canciones de su último disco. Y cae perfecto para la crónica de éste sábado por la noche porque bueo, llegó la primavera, y salimos a pasear. Pero después de los azotes de calor (que dieron a imaginar que Macri decretó el fin de las estaciones intermedias), se comenzaron a presentar unos rayos y relámpagos amenzantes en el atardecer rosarino. Las nubes oscuras y turbias se hicieron lugar en la noche, y cuando menos ganas teníamos de que suceda, comenzaron a caer algunas gotas, que se convirtieron en gotas más grandes y eventualmente se pudrió todo por un rato.

Cuando la noche ya estaba adentrada y parecía que a les que queríamos hacer algo nos tocaría mojarnos íntegramente, la lluvia dejó de castigar, el cielo se despejó y hasta se asomaron unas estrellas. Aproveché para agarrar la bici y enfilar hacia Distrito Siete con mi camisa favorita, donde Latelonius daría su show primaveral abriéndole las puertas a la banda paranaense Factor Fun.

La noche se abrió con el show de Factor Fun. Cruzaron el túnel subfluvial, atravesando el río Paraná que separa nuestras provincias para hacerse presentes esta noche. Trajeron todo el groove que los caracteriza y supieron representar muy bien a la creciente movida paranaense. Guitarras bien funky que te obligan a mover los pies, vientos de frente haciéndose cargo de las melodias, y dos voces estridentes, la de la cantante y la del baterista, que sorprende con sus tonos agudos y su micrófono que se asoma desde su espalda como aguijón de escorpión. Se lo invitó a Martín Valci, bajista de Kunyaza a subir a tocar un tema, y fue ahí cuando el bajista de Factor Fun cazó el micrófono y se paró como frontman.

Es importante este ida y vuelta que se da con otras bandas independientes de otras partes del país. Es la mejor forma que encuentran las bandas que eligen el camino autogestivo para poder llevar su música a otras ciudades. Esta noche le tocó a Factor Fun ser recibidos en Distrito Siete, pero en julio fue Latelonius la banda que cruzó el río para presentarse en la ciudad de Paraná. El vínculo que se genera es natural y amistoso, y le da la posibilidad a las bandas de caer a una ciudad nueva con un público que las espera para escucharlas. Se van tejiendo mas y mas lazos, formando asi una gran red de artistas independientes que viajan por todo el país, y hasta por diferentes lugares del globo. Estaría buenisimo que todes les artistas entiendan como en este caso, que todo lo que va, vuelve.

Llego el turno de Latelonius de hacerse presente en el escenario para hacer bailar al público que esperaba. La banda exponente del jazz funk local había parado unos meses debido a que dos de sus integrantes habían partido a tierras europeas de gira con otros proyectos musicales. La ciudad les dio la bienvenida con un show libre y gratuito en el CEC, y esta noche festejaba que estén de vuelta instalados firmemente en nuestra ciudad.

La iniciación fue sutil y en ascendencia con Interfaz II para que el cuerpo vaya poniéndose a tono, y recibir algunas de las canciones que tienen unos meses dando vueltas pero que no son parte del primer full EP de la banda. Ya estábamos adentrades en el ambiente que genera Mr. Lonius, bailando, saltando un poco, dejándonos llevar por el ritmo, las armonías y las melodías. Mushotoku es una canción que siempre esta bueno destacar, que te teletransporta de Japón a Egipto en cuestión de segundos.

Las canciones de Latelonius no necesitan letras para ser coreadas por él público, que se adueña de las melodias de los vientos, las corea y hasta las pasa a palabras ("y dale dale Latelonius, dale Latelonius"). En plena ascendencia el show fue subiendo hasta llegar a Mesopotamia, para cerrar los ojos, bajar unos cambios y dejar que el cuerpo se mueva como un péndulo.

Quiero hacer una mención especial para Disconius, otra de las canciones que nos dejan ansioses de su edición para que podamos reproducirla en nuestros dispositivos hasta el hartazgo, que no suele llegar. Un tema que te va llevando por distintas intensidades, que mantiene una impronta bien disco, que en un momento comienza a bajarnos varios cambios, para que nos movamos de otra forma, para que nuestros cuerpos se entrelazen suavemente, y de a poco comienza a subir y subir, hasta dejarnos saltando y empujándonos contentos, como preadolescente en su primer recital de rocanrrol.

Fueron llegando así las últimas canciones, algunas mas nuevas, otras que ya son clásicos. La gente pedía mas temas, no se quedaba conforme. Y ese fue el momento para presentar un nuevo tema "Sabaduki", que fue muy bien recibido por la gente, y que cae perfecto para la sensación de fin de semana primaveral que experimentamos. Cuando casi parecía que se estaban despidiendo aparece la inconfundible viola de Santi Corvalán con el rasguido de Sr. Moscón y la gente estalla por última vez en la noche.

Latelonius lo hizo una vez más. Nos dejó extasiados entre bailes y saltos, silbando melodías hasta que nos tapamos en nuestras camas, activados para seguir bailando lo que aparezca. Una banda plantadísima, con un funk jazzado bien propio, único, y con toda la personalidad que cargan sus compositores. Una banda que estimula diferentes sensaciones que se encuentran en nuestro cuerpo, y diferentes conexiones nerviosas en las nuestras cabezas. No se pierdan la posibilidad de ver un show de esta banda, que va desde lo sutil hasta lo más desacatado.

 

Texto: Gonzalo Luján

Fotos: Franco Gómez

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