La Groovin' Bohemia ofrece su Ritual Primavera

Este 27 de octubre La Sala de las Artes recibe al Ritual Primavera de la Groovin' Bohemia junto a Caliope y Mat Spiaggi.

¿Qué es un ritual?

Los druidas celebraban el año nuevo bañándose con agua de rosas y miel unas horas antes de la puesta del sol del 27 de diciembre, para luego vestirse con túnicas negras e internarse en el bosque a meditar y encender cuatro velas de distintos colores. El primer día de mayo, los jóvenes romanos salían de sus aposentos bailando al son de sus instumentos, camino hacia los bosques, donde tomaban ramas para ornamentar las puertas de sus casas. En el Congo y en Benín, tras la muerte de un rey, se mandaban a los esclavos al libertinaje hasta que de este desorden surgía el deseo de un nuevo orden. Todavía hoy en México se realizan las ofrendas del Día de los Muertos, en la que se permite a difuntos familiares o amigxs retornar una noche al mundo terrenal y gozar así del deleite de comida y bebida.

A lo largo de la historia de la humanidad, las miles de civilizaciones que pisan y han pisado este planeta han realizado los más diversos rituales. Hoy, en 2018, Pedro Arango, bajista de la Groovin' Bohemia, nos habla del ritual como un tipo de encuentro, que en sus diversas formas, se realizó siempre, y hoy esta banda le da mas y mas forma a su propio ritual. En La Sala de las Artes, con sonido e iluminación, pero con similares objetivos rituálicos. ¿De qué hablamos? Del Ritual Primavera.

El Ritual Primavera que viene fogoneando la Groovin' Bohemia unifica dos importantes festejos de la banda de primates. Por un lado, el Ritual Groove, un evento que ya tuvo dos ediciones, y que tiene como eje principal el encuentro, la comunión, la construcción colectiva, el placer compartido. Un evento en el que la Groovin' ofrece su arte arriba del escenario, junto a otras bandas y DJs invitadxs para el jolgorio del público, que no es simple espactador, sino que también es parte creadora y esencial del encuentro.

El Ritual Groove se fusiona entonces con otro evento primate: la Cachi Primavera. Una congregación que tuvo también dos ediciones, en un bellísimo patio de Fisherton, al aire libre. La locura es la clave de este festejo, que tenía como objetivo recibir la primavera despojándonos de toda vergüenza. Esa locura disfrazada, dificil de reconocer detrás de máscaras, que te lleva a encontrar con unx otrx, y darse lo que pinte darse, sin siquiera saber tal vez quien es esa otra persona. Descontrol con el respeto y el amor que caracteriza a la comunidad cultural que nos engloba.

Así se fusionan el placer compartido del Ritual Groove, con la locura disfrazada de la Cachi Primavera, para generar un encuentro muy esperado, un espacio para soltarse y entregarse al groove y al goce de la dulzura. Disfrazadxs, con un retoque de desmadre, que nos saca las trabas superyoicas que nos dicen qué está bien y qué está mal. Esa chifladura con la bandera del No Me Importa Nada, sumada a la entrega a lo sabroso de compartir eso mas grande que nos sobrevuela cuando el ritual sucede. El deleite de unos buenos solos en el momento justo, cuando los rasguidos hacen un espacio y las armonías dejan todo alineado para que estalle una danza descontracturada y placentera. Nos entregamos al baile, nos hacemos una sola masa que suda un poco pero sin asco, que se mezcla, se une, se abraza, se besa y se vuelve a unir con otra porción del todo. 

La Groovin' Bohemia ha sabido crear una mística en los últimos años que hace que, las personas que asistimos a sus shows, mantengamos estas ansias que agrandan la magnitud del encuentro. Particularmente tres shows del año pasado generaron cierta epicidad. El último Ritual Groove, junto a Aeronave, con más de 1000 personas siendo parte de eso, generando sensaciones difíciles de describir. El cierre del Psicotropía 4, con la luz del sol sobre la cara de los músicos, y un grupo de personas interconectadas por una danza inolvidable. Por último, un cierre de año apretado y transpirado en el Club 1518, donde entre sudor y pogos, no faltó el espacio para tirar esos pasos.

El retorno de la banda en Mono, luego de 8 meses sin tocar, fue la posibilidad de saciar durante un rato a lxs primates insatisfechxs, de calmar el picaporte. Un espacio que quedó chico, personas que quedaron afuera, aumentaron la fuerza de la espera por este Ritual Primavera que ya está por caer.

El 27 de octubre nos encontramos lxs primates en La Sala de las Artes, para compartir el placer una vez más.

Esta vez, Caliope Family estará acompañando a la Groovin en el escenario. La banda de hip hop que este año presentó su primer placa discográfica "Rhythms and Rhymes", que se ha ganado un público fiel y el espacio para representar en el under de las bandas locales al hip hop, que no sólo se queda en las calles, sino que también se hace lugar en las tablas. Música que se viene, que comparte el groove, y que será un gusto escuchar, bailar y agitar mientras el fuego interior de cada ser se vaya encendiendo y sumando a la llama general.

Mat Spiaggi, el vikingo de la conga, será el encargador de mantenernos en modo danza hasta altas horas de la noche, cuando las dos bandas hayan disparado todo su arsenal musical sobre nosotrxs. Funky Groove, House, Tech Minimal de la mano de este sacado que disfruta de levantar la cabeza por sobre sus maquinolas y ver bailar al público extasiado, mientras el también tira sus inconfundibles pasos.

Todo este gran cóctel de pócimas mágicas y fluidos humanos está listo para que embebamos todo nuestro cuerpo en él. Ahora nos quedan las ansias, la manija, y las dudas sobre nuestros disfraces. Ya sabemos donde será este nuevo espacio de comunión. Ahí nos encontraremos una vez más para crear el júbilo entre todxs.

 

Texto: Gonzalo Luján

Fotos: Mariano Armanini

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