Recital Ciego

El recital que estremece tus sentidos. La vida sin música seria un error, la vida sin arte sería un error aún mas grande.

Hace dos semanas, tuve la hermosa posibilidad de asistir a un espectáculo que me tenía intrigada, un “recital ciego”,  recital de música en uno de los teatros de la ciudad de Rosario. Desde ya el formato me parecía interesante, llevar un show de música a un espacio dedicado a las artes escénicas. Caramba es una banda conformada por  Mono Rodriguez en batería y percusión, Nico Loreto en Voz y Guitarra, Nacho Ponce en Primera Guitarra y Franco Serafini en Bajo. Cuando tratas de hablar de música y de una “banda” en específico, siempre caemos en buscarle un género, encasillarlo en un sonido, definirlo, porque no comprendemos las cosas sin etiquetarlas, sin embargo, atravesar los límites y desdibujados es una misión intrínseca de las artes.  Caramba me regalo eso, aquella noche, una experiencia no solo sonora, una experiencia con los sentidos.

Desde que ingresas a la sala, con los ojos vendados, no te queda otra que entregarte al viaje, a la supresión de la mirada, esa que puede ser inquisidora muchas veces, esa con la que juzgamos y dejamos que nos juzguen. anular el ojo para darse al placer de oír. oír el aquí y el ahora, no hay escapatoria, estas con otros en las mismas condiciones, recordando que somos igualmente vulnerables.

El viaje inicia antes que las musicos emitan las primeras notas, el viaje comienza cuando sientes tu propia sonoridad y la de los otros atravesando un sendero, llegas a tu butaca guiado, acompañado, cuidado. No estás solo, esa es la primera revelación, luego muy suavemente arranca una guitarra tímida, seguido de una voz que llena el teatro, y así sucesivamente hasta que todos los instrumentos estallan. Por un lado te encuentras con las canciones acompañadas de olores, y tu mente vuela a recuerdos, el hermoso poder que tiene la música de evocar, como un acto mágico de lo armónico que puede ser el mundo. No obstante, no hay luz sin oscuridad, y Caramba no solo la banda, el equipo, nos agasajo con el mejor caos que escuche en mi vida, la reivindicación del Ruido, la búsqueda incansable de sonoridades con objetos, materiales, con la voz, con las emociones. Recital ciego es como subirse a una montaña rusa, te pasa de todo. y en estos tiempos abarrotados de fatuidad. Hay que agradecer que el arte esté allí, para estremecernos.

Crónica: Gioretti Maldonado

 

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