NUEVA SANGRE MILITANTE
Viernes treinta de noviembre en la ciudad de Rosario.
En la noche del Centro Cultural Güemes se presentó la banda de jazz funk hip-hop: Militantes del Clímax, en el marco de sus 15 años como banda presentando su tercer álbum de estudio: Nueva Sangre.
El fin de mes de noviembre no fue un impedimento para que el centro cultural este lleno de personas con muchas ganas de escuchar la banda de Buenos Aires. Un colectivo fue necesario para esta gira que hizo andar a la agrupación por diferentes partes del país presentando este nuevo disco (2024). Con lo largo de este recorrido podríamos decir que se han realizado algunos retoques en los players de la banda, algunas fichas fueron cambiaron de jugada.
¿Será esta nueva sangre inyectada por las venas lo que lo pone nuevamente a girar a este esquema que nos vuela la cabeza?
Una noche con una descargada de grooves livianos y pesados, de una línea de vientos muy picantes al frente, que al soplar juntos ponen a bailar a toda la sala. Tal euforia cae en la noche que el Awuelo (cantante), se tira sobre las cabezas de los participantes y lo llevan a girar por el lugar como si estuviera surfeando en el agua.
Militantes vestidos en su mayoría con túnicas largas, algunas como medias asiáticas, otros vestidos directamente en trajes de baño de colores con flores, mucha lentejuela platinada, lentes de sol para la mayoría de ellos y la famosa mano que acompaña a los clímax (ha tenido diferentes formas a lo largo de estos 15 años), en esta ocasión es una mano bien grande que mira al frente, tiene una boca que come y escupe a los integrantes.
Dentro de esa formación si se quiere más inicial están el pianista, el batero, guitarrista, bajista, cantante y quizás otros, pero en ese caso no me habría percatado. Un show de fusión de hip hop de conurbano superponte, peligrosamente explosivo, con metáforas como lanzas y con las intervenciones de su orador teatrero, que interviene con discursos entre las canciones, discursos que casi siempre suelen andar por terrenos profundos como una vieja del agua, levantando la última capa del musgo de la miseria humana, pero para finalmente de alguna manera salir a luz y dejar ver que las cosas brillan por su nombre.
Es atravesante lo que logran en ese momento sobre el escenario, en este sentido como lo haría Enrique Sims aquellos viejos Patricio Rey y sus Redonditos de Ricote, había tertulias de intervención de varios artistas. Militantes está caracterizado por un micro teatro que dura unos pocos minutos sobre el escenario, pero mucho tiempo en tu cabeza.
Militantes sigue cosechando los frutos que ha ido sembrando a lo largo de su carrera con esto me refiero a las caras conocidas de viejos amigos de la banda que todavía los siguen yendo a ver por más que los hayan visto muchas veces, y nuevas personalidades que van por primera vez y este quizás sea uno de los frutos más divinos, el público se renueva, al público le llegan las canciones que viajan a través del vientos, del agua del rio, de los dispositivos móviles, de la internet, del boca en boca, de las frases pintadas en los baños, en las paradas de colectivos, en el subte, en las paredes de tu barrio.
El disco “Nueva Sangre” tiene un aroma, como una esencia que ya pertenece a esta banda, que cuando escuchas alguna melodía, te marca un tinte de su cepa, una astilla de su palo, que es inconfundible. Un masa fermentada, cargada de grooves pesados, de partes más psicodélicas, otras mas jazzeras, ese órgano que no para de viajar, con las bases del bajo y la batería, las poesías del Awuelo hablándole a diferentes situaciones de la vida.
Es siempre un placer recibirá a Militantes en Rosario, una ciudad que los quiere desde hace mucho tiempo y estimo yo, así será, por muchos años más.
Un dedo arriba ya lo saben todos / mensaje de paz y nada más / mensaje de paz con puro funk atrás
texto: Juan Cruz Plano
foto: Gaston Goritonga