El sábado por la noche la música nos volvió a encontrar en un recinto para meterse en nosotres y hacernos sentir. Con todos los protocolos necesarios para que lo podamos disfrutar cuidándonos, Distrito Siete albergó el show de Simón Saieg, con su nuevo proyecto solista Doppel Gangs. Una propuesta distinta del ex vocalista de Perras on the beach, en un formato mucho más íntimo y cálido. Esa calidez que no abruma en un enero litoraleño agobiante.

Cuando ya estábamos acomodades en nuestras mesas, Simón salió a escena, e instantáneamente la atmósfera del D7 se convirtió en la del living de su casa. Una alfombra lo recibió para que se siente en canastita, rodeado por una máquina de ritmos, un sintetizador y una guitarra y sus pedales. Como un niño con sus juguetes que reúne a sus seres querides para mostrarles lo que anda flashando, así nos reunió a todes para que escuchemos las canciones que estuvo gestando en este proceso interno de reconocimiento que atravesó el último tiempo. Y esas canciones, se enmarcan en un nuevo proyecto, una suerte de renacimiento artístico: Doppel Gangs.

¿Y qué es Doppel Gangs? Viene del término alemán doppelgänger, que define a una especie de doble fantasmagórico de alguien, un gemelo oscuro, por así decirlo. En esta figura de Doppel Gangs, Simón logra aunar una tanda de canciones que escribió en los últimos años, entre los últimos tiempos de Perras, y los tiempos pandémicos. Canciones que inicialmente se maquetearon en su celular, con los instrumentos que tenía al alcance, y que entendió en aquel momento que no coincidían ni con Perras on the beach, ni con su antiguo proyecto solista Simón Poxyran. Todo esto encontró unión en Doppel Gangs, un proyecto que Simón define en una entrevista con Tienzo, luego existo como "un proyecto audiovisual, una evolución de Simón a un mundo un poco más grande donde no estoy solo, también estoy acompañado con seres de dibujitos". Todo esto se podrá ver y escuchar en Atlas, el primer disco de Doppel Gangs, audiovisual que en unos meses saldrá a la luz virtual.

El show comenzó repasando las canciones de lo que será Atlas, en las melodías de sinte, las bases rítmicas y la guitarra acústica distorcionada. La calidez en el ambiente, el compartir atento, el vino tinto que tomábamos y la comodidad de Simón como en su casa, generaron esa atmósfera que les cuento.

Un concepto claro, espacial, entre la introspección musical que generaron el nacimiento de estas canciones, las visuales de Neneca, y los sentimientos que debe generarle su hijo por venir, Astro justamente. "Un meteorito va a caer en la Tierra y lo va a cambiar todo, espero que estén preparades para el impacto" Tal vez estas canciones hayan sido su forma de prepararse.

En un momento tocó una canción de su proyecto solista anterior, del disco Saieg. Justamente tocó Doppelgänger. "Ya no soy yo, soy tu reflejo. Dicen que hablo como vos, pero no lo entiendo. Si lo poco que aprendí fue cuando te perdí en ese charco de sed, de ganas de no volver". Tal vez esta canción anterior sea un manifiesto de qué es Doppel Gangs, ese doble más dulce que maligno que hoy compone nuevas canciones a través de Simón.

Despidiéndose hubo tiempo para algunos covers. Uno de Serú Girán, y Amor de primavera, de Tanguito. Un poco de esa música de antaño que marcó el camino y también marcó el sonido de muches artistas de nuestra generación.

Simón Saieg está en plena transformación, y eso se ve reflejado en su música. Habiendo atravesado un proceso de introspección y reencuentro con lo que lleva dentro, una separación con el grupo que le marcó el inicio artístico, y el amor puro de las personas cercanas y de un ser por venir que aceita todos sus motores. El arte es reflejo inevitable de los sentimientos que nos erizan la piel, y de los procesos que vivimos. Y todo eso se sintió esa noche, no sólo en las canciones, sino en todo lo que nos entregó en esa hora y un poquito más.

Texto: Gonzalo Luján   

Fotos: Juan Lavarello

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