FESTIMUG III:

El Festimug es Argentino. Es santafesino y rosarino, como Messi y Di Maria, aunque sus habitantes pueden ser de todo el mundo. Es un diamante en bruto, en medio de un temporal que sopla bravo. Nos volvimos a ilusionar y a recordar, que sacar belleza de este caos, es virtud.

FESTIMUG DIA UNO: TRES ESTRELLAS COMO EN EL ESCUDO

Dia 1. Viernes 11 de noviembre de dos mil veintitrés. 


La manija que no entra en el cuerpo.

   Día un poco nublado y lloviznoso. Sobre la vera del río Paraná se desarrolla después de un año y chirolitas, el *Festimug III*. El Galpon de la Música se tiñe de colores y juventudes, de amistades y desconocides, entre abrazos y conversaciones, el arte es el pretexto que nos vuelve a encontrar.

Las bicicletas se tiran por los adoquines Rosario abajo, atravesando la zona “Francesa” y dando contra los Galpones del Río. Lugar mítico de la ciudad, que vio pasar tanta agua y tanta música.  Unos cubos gigantes de colores, irrumpen entre la oscuridad de la zona. Algo está pasando… allá vamos como insectos a la luz.

Bifes con ensalada: el plato de entrada para comenzar. Un sabor particular al paladar, llamativo. La gran responsabilidad de abrir el festival que tendría girando a la escena rosarina por 48hs. Puesta en escena total, las ensaladas del Bife, pueden desplazarse por diversos terrenos musicales, sin perder fineza. Con unos atuendos jugados como la ocasión ameritaba. Para mis oidos una de las revelaciones de la grilla del festival. Como todo lo que mencionamos, recomendamos su escucha.


Sofi Casadey: se derrite la plasticola. Tempranamente para todo lo que vendria. Las cremas heladas comienzan a derretirse en tus propias manos. O en las de Sofi Casadey y la tremenda banda que la acompaña. Levanta los grados del salón de la música, envuelta en tonalidades rojizas, despliega su voz que atraviesa todo lo que encuentra. Con un repertorio que se dio el gusto de reversionar: yo soy tu gatita, asi que explota como dinamita. 


 

La puesta era alucinante, dos escenarios principales conectados por una pasarela lumínica, trabajando en simultáneo. Pantallas led, que quedarán impresas en varias retinas, que con una sonrisa en la cara, aprovechaban la experiencia y viajaban. Entre visuales que estaban seteadas (gracias por eso) y unas tomas de lo que sucedía en vivo, que eran retransmitidas, pero en su camino atravesadas por unos filtros galácticos, que aumentaban la experiencia a un concepto completo. Agradecer a todo el equipo técnico, de producción, coordinación, sonido, luces, puesta en escena, seguridad, bartenders. Sería inabarcable saludar a cada une, pero hicieron excelente su labor, nuevamente.

Book y la NN:  entre los beat tapes y covers como chop suey. Y.. fue un high moment, cuando sistem of a down, sonaba por los parlantes y la melena de más de une se comenzo a sacudir. A doble bajo el power cuarteto, se permite ser. Tanto asi, tener un doble bajo como instrumentos de cuerda, maquinas ritmicas, loopera y la bata de Mazzurco. Todes pueden cantar y ejecutar con mucha gracia un instrumental.


 

Jude Tranki y Selva:  bases y rimas latinoamericanas, unidas por el agua. Y por la selva sonidera de Seba, que con sus juguetes viajó por diferentes segmentos y como un obrero levantó una pared de arpegios digitales. Le dio una mano Jude Tranki y un hermano que tomaron los micrófonos y pusieron a mover, un galpon completo que penso que se venia un descando. Pero en la construccion de algo tan colectivo, al que se queda quieto es camaron que se lo lleva la corriente.  



Joako y la 22: guitarras, baterías, frases, melodías, siempre en compañía. Volando alto como un grupo de cóndores, buscando las tierras fértiles para cosechar sus canciones. Buscando alimentar y alimentarse de eso que llaman música.  Joako, al frente de la 22, una banda de grandisimos players, de la que cualquiera quisiera ser parte. Un proyecto serio que busca hacerse un sendero entre el tupido bosque y avanzar. Con la dulce despedida en vivo de Valentina Sole, quien acompañó con su guitarra hasta acá. Un poco de hash marroqui y a la próxima estación. Chapeau 22!


lnt noire: el micelio se ramifica en el subsuelo: pico dulce delicioso psicodélicoExperimentar nuevas capas y maneras de oir música, la pista de baile del subsuelo recibe por primera vez una banda. Comienza su propio recorrido en el Festimug III. lnt noire se encarga de recolectar las ramas y encender un fuego que duraría varias horas. Con un repertorio extendido entres bases digitales e instrumentos analogicos. Los vientos soplan y las imágenes acompañan. Hacen que el concepto se convierta en una sustancia orgánica, creciendo en paisajes urbanos pero con una visión y búsqueda que va más allá de eso. Una cepa rara pero de esas que te gustan, esperando su maduración para saber más de ella y creer que no sea extenso el tiempo para volver a degustar-


Sofi Coloccini: Rojo casi sangre pura. Sobre el escenario se despliega un momento, en el que la artista local despliega su talento y agrega su parte a esta épica actual. Ofreciendo una intervención que puso a todxs a mirar. Resulta grato encontrar expresiones diversas que alimentan la grilla del festival y abrir el campo para contorsiones como estas, que nos ponen a pensar ¿Cuánto puede un cuerpo? 


Cortito y Funky: la alegría, la diversión, el baile descarado y la posibilidad de festejar. De romperte la cadera y que tengan que llamar a las emergencias médicas del centro de la pista que se prende fuego. Y los bomberos que lejos de apagarlo lo esparcen por allí, son los coritos. Una banda que desde sus inicios el movimiento unión groove vio crecer, hasta la actualidad. La agrupación pasó por algunas mutaciones, que lo encuentran a mi parecer en un buen presente. Unos cadillacs fabulosos, que desde aquella generación sub 21, viene regando los campos secos que atraviesa, haciendo de esta pampa húmeda por el funk.


 

Caliope Family: #$! 341 #$!  Las tres estrellas de mi escudo. Como me representa Caliope Family. En el año de los campeones del mundo, sale 341. De la ciudad de los grandes jugadores. En un año donde le metieron un zurco a la Panamericana Caliope lejos de un match mezquino, abre pie y la jugada. La tira y la va a buscar, para ganar su terreno, y hacer que en Buenos Aires ya se corra la bola de su nombre. Con su disco declarado de interés municipal, el quinteto cierra las filas del festival del día 1. Con un show que comenzó tranquilo y terminó explosivo. Con rondas abiertas que terminaron en pogo, las llantas desatadas celebran que toda esta movida sea nuestra. Nuestros amigxs triunfando y nosotros disfrutando. Una sangría fresca de la tia mientras miras el Paraná.

Cami Ricci: en el subsuelo se encarga de tomarnos de la mano y conducirnos con sus máquinas hasta el final. Pinchando con la delicadeza que la caracteriza y pone a sonar en la pista electrónica del festival. Con diversas intervenciones durante todo el día, nos pone a pensar que hay después en la noche. Pero sin olvidar que todo este éxtasis se debe administrar, ya que al otro día tendríamos un día dos.



FESTIMUG DIA 2:  SOLO SE TRATA DE ABRIR LA PUERTA Y DEJARSE LLEVAR 

Dia 2. Sabado 12 de noviembre de dos mil veintitrés.


   A pocos días de que Argentina deba elegir el destino de su país, con un avance notorio de la derecha, el arte en la ciudad que vio crecer a Fito, Nicki, Messi, El Che  y tantos otros, no solo no descansa sino que invierte sus fuerzas en crear espacios donde el arte sea trinchera

 

La segunda noche del gran FestiMug estuvo cargada de consignas políticas, sociales y emotivas. En Rosario, la juventud no se calla, le pone el cuerpo a la alegría compartida y gozan, gozan como si mañana no existiera.
 

El primer show del sábado fue un debut. El de la China Roldán y su banda. Su voz erizó la piel de más de uno. La sensualidad se adueñó del espacio y el cierre dejó a todos los presentes manija. “Andate a la mierda” dice la canción con la eligieron despedirse, esa frase que tantas veces queremos decir y no lo hacemos para quedar políticamente correctos con quienes no lo merecen, la China la hizo música. “Andate a la mierda Milei”, le agregó en las últimas estrofas y todos la siguieron con euforia.
 

Cuando el último acorde se apagó, las luces del escenario lateral se prendieron. Lautix y la hey Arnaldo desplegaron dulzura y talento. Con una vincha de flores en la cabeza, Lautix fue contundente y claro: su misión en este plano es reivindicar la alegría y no ignorar las emociones. Solo, con las luces iluminándolo, abrió su corazón al público y le habló directo a aquellas personas que no tienen como transitar la tristeza, que no pueden ponerle una pausa a su angustia porque están obligados a trabajar, a salir, a seguir a pesar de todo.
 

Mientras tanto, en el sótano del galpón 11 la electrónica se instalaba y hacia bailar a los primeros en llegar al ritual.  Las piernas no alcanzaban a descansar, corrían de un escenario a otro, de un piso a otro. El calor humano se empezaba a sentir.
 

Con luces rojas y  una puesta en escena monumental aparecieron los Suave Lomito. Vestidos con mamelucos intervenidos, el trio que nació en las jam del entrañable Club 1518 derrochó profesionalismo. Su groove hizo acurrucar a la gente que no podía creer la intervención que se estaba mandando la banda. Porque los lomitos tienen eso, se animan, arriesgan, tiran todo al escenario y no dejan de apostar al disfrute. 


Minutos después otro debut. Setas, que si bien la formación de la banda es nueva, todos tienen un laaargo recorrido musical y son expertos en hacer mover los cuerpos. La fusión de sonidos hizo que el festimug levante temperatura.
 

Las luces se apagaron y el ritual de la Groovin Bohemía no tardó en arrancar. Con camiseta de Argentina, y después de calentar motores con dos hitazos de la banda, el Nico pidió la palabra. Primero fueron agradecimientos dedicados a toda la gente que trabajó para que semejante festival sea posible y al público, que banca siempre la movida. Pero después su mensaje fue claro: la libertad es nuestra y defenderla es una obligación.
 

La marea groovera se emocionó y al ritmo de “el que no salta vota a Milei” empezó un pogo imparable. Ese abrazo colectivo, sudado, repleto de sonrisas y glitter, fue la demostración simple y real de que el arte es trinchera. La derecha no será jamás el lugar donde refugiarse porque acá lo que late es otra cosa. La memoria, la verdad, la Justicia se defienden y nuestra manera de hacerlo es en comunidad. Una comunidad que no pierde las ganas, mucho menos la alegría.
 

¡Dale colo! Se escuchó del fondo del galpón y todos giraron a ver y escuchar a los CKCK que no dejan de sorprender. ¿Cómo dos personas pueden hacer semejantes sonidos? Una respuesta que solo el dúo dinámico podrá responder.
 

Abajo, en el sótano, no daban abasto los abanicos y el agua con el hielo para sobrevivir a los sets infernales. Todo estaba pasando al mismo tiempo, el portal energético de sonidos, movimientos y sentidos no cesaba.
 

Cuando parecía que los cuerpos necesitaban un descanso, subieron a escena los Chokenbici. Aplanadores del buen disfrute, hicieron un show para el recuerdo. Ani es la madre reina del agite y nadie que haya asistido este sábado puede decir lo contrario. La banda que se instaló con fuerza en la escena local, abrió sus puertas al Valle Láser y vaya que se la pasa bien en ese lugar.
 

Después, el galpón 11 quedó tomado por la fuerza de Mafer Weber y Triga, cada una con su estilo hicieron vibrar el festimug que estaba llegando a su final.
 

El cierre estuvo a cargo de Latelonius, el jazz y el funk de la banda rosarina que todo lo puede. El octeto tiene la capacidad de atrapar a su público, de hipnotizarlo en fusiones instrumentales, de hacerlos viajar en sonidos perfectos, con el cuerpo estallado de sensaciones y esta vez no fue la excepción. Han logrado –una vez más – ser la frutilla del postre. 

Se cerraron las puertas. Larga fila para super pancho afuera con un Río Paraná de telonero. Algunos siguieron de after, otros volvieron a sus casas, de cualquier manera todos cerraron el fin de semana sobrados de abrazos, besos, risas, dolor de piernas, agite, y satisfacción porque eso es lo que regala cada Festival del Movimiento Unión Groove de Rosario, solo hay que estar dispuesto a dejarse llevar y recibir una enorme cantidad de amor por el arte y la vida en comunidad.
 

Mientras el mundo se rompe, acá se construyen cosas hermosas. Gracias siempre. 


 

Redaccion: 
dia 1: Juan Cruz Plano
dia 2: Lu Lopez

Fotocobertura: Luciano Scotta. 




PLANETA CABEZON /  SURFEARNDO LA ULTIMA OLA 

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