Por Juan Pablo Funes

Difícil denominar este trabajo que conforma un conjunto de momentos elocuentes e historias que se van tejiendo en el relato. Que parten de una voz desatada y cargada de emoción, donde el autor borra varios márgenes con su narrativa y se expande al galope con un texto que emana memoria y reflexión.  

Encontrar el punto de partida sin el folleto en mano no es tarea sencilla. En sí, “Desde cachorro” es la obra que cierra una trilogía que comenzó en septiembre de 2019 con el estreno de “El camino de la fuente” y en mayo de 2023 con “22 de agosto”, en los que Sabatino monta un dispositivo que se vale de un relato que entrelaza lo artístico y lo filosófico con historias reales, autobiográficas y ficción, mezclándolas de manera que en la narrativa se genere un orden correlativo. Donde la memoria se construye no sólo con el “duro” recuerdo si no que se completa subjetivamente con las notas de una canción, el verso de un poema o la sensaciones que se guardan en la piel. Donde el protagonista cose los retazos para hacer de ellos un manto que cobije la vida.  

Desde cachorro:

Un actor se prepara y se presenta, para poner en consideración sus pasos, su recorrido, su propia historia, en una trilogía familiar que arranca con el abuelo partiendo desde el Danubio para arribar a Rosario, su Hijo Ugo del que se sabrá muy poco, pero tal vez, lo que es justo saber y no callar, llegando a su nieto, "nacido en el 63" actor y narrador. Contando los primeros pasos que nos hicieron humanos y liberando las manos, que tejen lenguajes y vínculos reales. El tremendo caos que nos ahoga cada día no podrá impedir que Eros vuelva a nacer y se despliegue con todo su encanto, necesario y conmovedor.

Cada vida será representada por una prenda de vestir (algo así como ponerse en los zapatos del otro): un sombrero, una chalina y un sobretodo. Invocando el espíritu de cada historia y su voz, donde el protagonista pondrá ese recuerdo en diálogo con su presente: Las tragedias de su abuelo y su padre; el rol de la abuela como un pivote entre los mundos. Las visiones de esos otros mundos que hoy parecen tan distintas pero que no hacen más que construir el actual.  

“HAY QUE ARRANCAR LA ALEGRÍA A LOS DÍAS FUTUROS”, rezan las letras enchastradas del biombo en el fondo del escenario. 

Plantea como en la vida, aunque en el camino haya sombras, hay que resistir para que la tragedia no quede consumada y frustre el devenir. Donde el acto artístico y las representaciones se transforman en la luz que muestra un camino. Que ese camino se puede recorrer siguiendo los pasos que llevan “al perfume de las delicias” y que se puedan extender con esperanza los brazos hacia lo que parece inalcanzable.  

Sabatino logra desde su actuación verborrágica y magnética que el texto, aunque parezca apabullante, se sienta emocionante. Demostrando que las historias no solo se explican con un buen final, si no también con mostrar de lo que están hechas. 

Próximas funciones: 7, 14 y 21 de Junio a las 21 horas, en el teatro El Rayo (Salta 2991)

Entradas anticipadas con un 30 % de descuento mediante whatsapp al 341 5842730.

Ficha técnica:

Actor: Sabatino Cacho Palma

Director. Diego Ernesto Rodríguez

Supervisión general: Néstor Zapata

Asistencia actoral y de montaje:Liliana Gioia

Trabajo y entrenamiento vocal: Temis Parola

Entrenamiento actoral: Pablo Razuk

Vestuario y arte: Lorena Salvaggio

Imágenes, diseño y arte: Martín Aguaisol

Escenografía: Néstor Aliani

Técnica: Lautaro Palma

Asistencia de dirección: Graciela Sietecase.

Voz y canto: Myrian Cubelos.

Clarinete: Martin Elgoyhen.

Guitarra: Leandro Maseroni

Arte en colaboración: Débora Levit, Demetrio, Demirdyian, Claudio Danterre, Juancho Perone, Raquel Kreichman, Marisa Chazarreta, Barbara Zapata, Fernando Avendaño, Clide Tello, Patricia Vitola, Orlando Valdez, Jorge, Noguera, Elba Neme y Ariel Pennisi.

Diseño y arte: Paloma Sosa

Diseño programa: Abril Miljevic