La cuerda floja de la mentira

Un poker de famosas estrellas de Hollywood interpreta a personajes que tratan de hacer equilibrio entre la mentira y la verdad de sus vidas. Por Mario T. Louis – (Rockola Cinemática)

“Escándalo Americano”, en la previa, se presenta como un plato exquisito, imperdible de probar y de esos que serán devorados con facilidad. El director es David O. Russell, un tipo que, por algunas de las películas que ha realizado, parece inteligente, irónico y con buen sentido del humor. Entre sus producciones se destacan “Tres Reyes” (1999), “El lado luminoso de la vida” (2012) y la excelente “El Ganador” (2010). Muchos tal vez fuimos al cine esperando una película como esta última, porque tienen en común el hecho de estar basadas en situaciones reales.

Pero “American Hustle” (su título original), genialmente ambientada en los años ’70, cuenta la historia de personas inmersas en un mundo totalmente diferente del que se observa en la película sobre el boxeador Micky Ward. Para aquellos que fuimos al cine con la expectativa mencionada, quizás nos sentimos algo desorientados. El tema de la historia es sobre cómo el engaño o la mentira pueden ser útiles ‘para sobrevivir’ en este mundo, según el punto de vista del protagonista, interpretado por Christian Bale. Es raro verlo al actor galés en un papel de apariencia más normal de lo acostumbrado, barrigón y algo pelado. Pero su personaje, Irving Rosenfeld, tiene más profundidad de la que parece. El tipo busca ser otra persona, más allá de su ‘vida normal’ como gerente de una cadena de tintorerías. El argumento hace reflexionar en que, de alguna manera, todos buscamos ser otra cosa, o hasta reinventarnos para sobrevivir. El problema puede ser que, cuando se cruzan en el camino varias personas que piensan lo antedicho y están dispuestas a hacer cualquier cosa ilegal para cumplir sus objetivos, la cosa puede complicarse y mucho.

Puede pasar que durante algunas escenas sea difícil sacar la imagen del actor por sobre la de su papel. En vez de decirse: ‘este es tal o cual personaje’, puede venir a la mente: ‘Este es Jeremy Renner, aquel es Bradley Cooper, aquella otra Amy Adams, y esa loca es Jennifer Lawrence’. Puede ser por alguna razón, o no. La fama, el hecho de que los nombren en todos lados, etc. Si la encuentran, después me la explican. Aún así, sus actuaciones, por momentos están muy bien compuestas.

Por otro lado, el argumento del guión es sólido. Además, al principio de la historia se menciona que tiene algunos sucesos que realmente pasaron, lo cual le da más atractivo. Posiblemente ayuda a que tengamos el deseo de prestar más atención durante la trama. Cabe destacar que también tiene un costado de comedia que la hace más llevadera.

En definitiva, “Escándalo Americano” es un plato imperdible y exquisito, pero que debe masticarse de a poco, pues va a exigir cierta reflexión por parte de quien lo vea. Es una obra valiosa porque muestra cómo le funciona la mente a esa clase de gente que ya no se conforma con sobrevivir, sino que, con tal de hacer más negocios y más plata, o ser más famoso o más reconocido, se cruzan cualquier límite imaginable.

 

 

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