Por Agustín Barcos.

   Línea Mortal, dirigida por Niels Arden Oplev, cuenta la historia de un grupo de estudiantes de medicina que realizan un extraño experimento propuesto por el personaje que encarna Ellen Page (experimento que parece que lo saca de la galera), en el que busca poder experimentar el “más allá”, ese instante después de la muerte. Pero, aunque no lo saben, ese (¿diabólico?) experimento terminará atormentándolos con su pasado. Es una remake-secuela de aquella que se estrenó en 1990, donde contaba con un elenco de jóvenes y prometedoras estrellas integrado por Julia Roberts,  Kevin Bacon y Kiefer Sutherland.

   Hace tiempo que no se veía una película tan confundida e indecisa sobre qué se quiere contar y en qué tono. Por un lado, la película muestra la opulencia de los nuevos poderes que ganan los estudiantes por ese experimento, pero por otro lado también muestra los tormentos a los que serán sometidos por eso y ahí es cuando la película se vuelve más inverosímil aún. Cuando intenta ser una de terror (con todos sus clichés) la película se torna absurda. Es del tipo de películas que criminaliza a “esos jóvenes lujuriosos” que viven su alocada e irresponsable vida, típicas de las de terror clase B. Pero acá ni siquiera aprueban las escenas de “terror”.

   Sus premisas se caen con errores no forzados, hay escenas que son dignas de los culebrones de la tarde. Ni siquiera se salvan las actuaciones de Pages y de Luna, que la verdad no te los crees como estudiantes. Además, trabaja Kiefer Sutherland interpretando a un doctor que es el profesor de este grupo de estudiantes y adivinen qué…usa un bastón. Nota: 2/5

Ficha técnica

Dirección: Niels Arden Oplev

Elenco: Ellen Page, Diego Luna.

Duración: 108 min.

Calificación: 2/5