Trata temas actuales y vinculares presentes en la sociedad desde un humor espontáneo que nos permite una identificación inmediata con los deseos, la histeria y la ansiedad de los personajes. 

¿Qué onda este cheto? Se pone a provocar a un pibe y lo persuade a un juego perverso donde quiere tenerlo como un esclavo. Y este pibe, el trapito, ¿esconde algo?

Uh, pobre obrero paraguayo… ¿Será verdad eso que cuenta? ¿Por qué me provoca tanta gracia? También el otro venir a hablar de París… ¿a quién carajo le importa París?


Ahora si, por fin, el amor. Bueno, con alguna interrupción de la histeria ahí presente. Fiu… No che, no se puede así. ¿Cómo sabemos si es amor eso? ¿Será manipulación?

Siempre sorpresa. Siempre acción. Siempre más.

Crónica por Nicolás Maurovich.