La cita fue temprano, las puertas se abrieron a las 19:30 para alegría de muches que se encontraban deambulando por las puertas del galpón desde incluso antes.

Poesía y fotos abrieron la noche, les siguió la murga Modestia Aparte a eso de las 21, con un galpón ya repleto. La murga, integrada enteramente por mujeres nos dejó un fuerte mensaje entre baile y canto. Luego fue el turno de la cumbia feminista con Sudor Marika y empezó el descontrol. Casi una hora y media después la banda se resistía a dejar el escenario y el público rogaba por más ritmo entre cánticos anti patriarcales, anti dogmáticos, anti felínicos, etc. Para las 23:59 el galpón ya se encontraba vacío y la gente andaba repartida por la ciudad buscando donde seguir moviendo el esqueleto y mantener vivo ese calor que nos dejó adentro semejante evento.