FestiMUG Día 2: Celebración del groove

El Movimiento Unión Groove tuvo su primer festival y fue toda una celebración del groove y del under rosarino. Repasamos el segundo día.

El sábado comenzó un poco raro para les que el viernes fuimos al primer día del FestiMUG. Todas las horas de descanso posibles (para les que pudimos tenerlas), y al despertar, agua fría en la cara, pasta dental mirando el espejo con cara de loco, café bien fuerte, algo a la panza y a ver si nos despabilamos de alguna forma. El sol empezaba a asomar después de una noche en la que la llovizna se dejaba ver en los reflectores. Tiempo de reencuentro con amigues, agrupamiento y precalentamiento.

El Galpón de la Música comenzó a recibir gente a partir de las 19 hs, cuando se hizo presente el Candombe Amistad, con sus tambores y sus banderas, con sus ritmos y sus movimientos de cadera. Los vientos de Cortito y Funky y Latelonius acompañaron el ritmo con sus melodías, y el barullo fue desde la calle hasta la explanada del Galpón, donde se hizo escuchar un buen rato, haciendo efecto sobre los cuerpos que presenciaban.

Un segundo día de groove colectivo daba inicio. La Negra, fuega, única, volvía a girar las cabezas de todes con su presencia en el escenario. La llama se volvía a encender. Mucha gente ya se alistaba con sus ojos en el escenario y sus corporalidades listas para ponerse en movimiento al servicio de la música.

El comienzo del día 2, fusionaba dos continentes en su sonar: Latinoamérica con la raíz latina de sus músiques, por su fuente constante de inspiración; y África, por su investigación musical y su decisión de seguir los ritmos que allá se gestaban por los años 70. Hablo de Río Chino, y de su ansiada vuelta a los escenarios, como un festejo para sus seguidores que calmaban su espera, y para el afrobeat local, que vuelve a tener representantes en la escena. Primera presentación del año para Río Chino, y primera presentación de su nuevo guitarrista, el Gabi Chango. Cuerpos encendidos en baile, que sale desde adentro, que decide por sobre nuestros músculos, y que acciona dinámicamente en nuestro mover. Raíz rituálica de estos sonidos, que responde a nuestra memoria genética a nivel especie, que recuerda aquellas celebraciones necesarias de otros tiempos y lugares, hoy calladas por la cultura imperante. “No queremos la monocultura. Proponemos lo plurinacional” gritan les chines en Suma Qamaña, como un mensaje claro que no se esconde en metáforas, y que pide respeto para lo originario, para lo disidente, y que ofrece respeto para con el ritual y el arte independiente. Un gusto volver a ver a Río Chino arriba de un escenario, y un gusto que sea justo para el FestiMUG.

Abrazos que van, abrazos que vienen. Continúa el FestiMUG con Cortito y Funky, lo más joven del Movimiento Unión Groove, la frescura de una banda que se hace un lugar en la movida a fuerza de baile y cariño. El retorno de Lucio Giaccone como cantante de la banda, se hacía efectivo en la visita de la banda a San Nicolás, y en este segundo día del FestiMUG, les rosarines volvíamos a verlo en escena. La banda está totalmente asentada, y la presencia de su cantante no se lleva todas las luces (más allá de que la rompa), sino que es su totalidad la que gana aplausos. Las voces se reparten también entre Ciro Fernandez (trompetista), Agustín Pérez (tecladista) y Camilo Corradín (baterista), quien le cede la batería a Lautaro Canals cuando le toca cantar Sientan el Sonido, en un pacto batero que habla del cariño entre las bandas del movimiento. La fruta de Cortito y Funky está madura en su punto justo, lista para ser pelada y disfrutada por quien se atreva a ofrecerle sus pasos de baile. Aplausos para Cortito, cada vez más aplausos.

El Galpón de la Música estaba repleto. Se habían agotado las 500 anticipadas que estaban a la venta para cada día en SF Grow, y se habían agotado también todas las localidades que quedaban en puerta. Estallaba el Galpón cuando Caliope Family se hizo presente en el escenario, con sus ritmos y rimas que daban su primera presentación en la ciudad en este 2019, luego de una exitosa gira junto a Cortito y Funky por las orientales tierras del Uruguay. Las canciones que rapea Brapis se meten en el cerebro y se hacen voz en nuestras bocas, mientras andamos en bicicleta, mientras hacemos los quehaceres, y eso se notó cuando la banda apareció cantando Si te digo. Hicieron un rápido repaso de algunas de sus canciones, y le hicieron un espacio también al Lauti Canals en Rhythms and Rhymes. Muchísima proyección para esta banda, que viene de ganar el premio Rosario Edita al mejor disco de hip hop local del 2018, y que no para de ganarse los oídos ni los manos arriba del público. En un ratito nomás, dieron todo, y dejaron al público con la manija de un poco más, que se puede calmar el 10 de mayo, cuando se presenten junto a Latelonius, Ca7riel y Paco Amoroso.

La noche continuó con otra manifestación, que también se está haciendo buen lugar en Rosario, desde lo emergente hacia escenarios cada vez mayores: la poesía oral. Y las encargadas de traer sus palabras al escenario del Galpón fueron las Tanga Feroz. La poesía de las Tanga se hizo carne en las voces de Valentina Lopiccolo, Ana Del Viento, Dora Do y Olivia Bayo, contando ahora con la dirección de Gogó Guareschi y la conducción de la propia Dora. Con un público atento y respetuoso que otorgó el silencio y los aplausos debidos, las cuatro mujeres feministas repasaron en un escrito personal de cada una, su visión poética sobre el vivir en este mundo, la forma de llevar adelante una lucha, el amor y sus alcances, la poesía como diamante entre el barro. “¿Cuál es la antítesis de olvido?” nos preguntaron para dejarnos pensando.

El MUG abre su colectivo a otros colectivos, y esto se ve reflejado en las manifestaciones artísticas que acompañaron a las bandas, así como en el sonido y escenario llevado adelante por las pibas de la cooperativa Dinamo, en la compañía de otros colectivos de músiques en la feria, y hasta en el espacio que nos brindan a nosotres, Planeta Cabezón, como colectivo comunicativo, para llevar adelante la cobertura del evento.

Chokenbici se encargó de seguir con la grilla del FestiMUG, y si tenemos que definir a esta banda de alguna forma, la definimos como un dream team del groove local, formado por Lauti Canals en batería y octapad (Kunyaza), Colo Mariño en bajo (Lima Sur), Mauro Giolitti en teclas (Groovin’ Bohemia y Latelonius) y Ani Bookx en loops y voz (Alto Guiso). Una banda basada en el encuentro entre artistas y en la experimentación, en las ganas que tienen estes artistas de tocar entre sí. Una banda que parece una unión de una jam, y de hecho lo es: surgió de la primer jam del 2018 del Club 1518, y el paso del tiempo les fue llevando a presentarse en nuevos lugares, a crear nuevas canciones, y a gestar un groove que sólo podrían gestar entre estes cuatro. Se dieron el gusto de invitar a compañeros del Movimiento como lo son Gwido Cirione en saxo, y Camilo Corradín en batería, que así completa el intercambio que hicieron con Lauti Canals en todas sus bandas. Temas que comenzaron como una flashada, ya son coreados por todo el público que desacatado, baila cantando “dame un like y yo te doy un like”. Rayo láser del Chokenbici penetrando cortezas cerebrales, perforando cráneos, para meterse en el inconciente de la gente y hacerse baile.

Adentrados ya los últimos tramos de la noche, con la barra cerrada por la maldita veda (que no asegura el buen votar), se presentó en la mesa el plato fuerte: Alto Guiso. Cuatro mujeres que se unieron para tocar, que fueron mezclando sus saberes y flashes musicales y terminaron formando este bandón, que cada vez tiene mas proyección a nivel nacional, que gana más y más público fiel, que se hace cargo de las luchas que hay que hacerse cargo y que es totalmente auténtico. Las Guiso dieron un show que quedará en la memoria de todes les que se acercaron al Galpón, tocando varias de sus canciones que ya son éxitos pegados con plasticola en tu mente, y mostrando algunas de las canciones nuevas que están cocinando para su próximo disco, que, parece ser, se llamará Sudando la Milanga. Las pibas aman regalarles canciones a sus amigas, y así van llenando sus listas con sinceras letras para la gente que quieren. Invitaron a Paola Santi Kremer a leer un poema del amor, y mientras hacían sonar Queen Maia, la Pao se prendía fuego gritándole al micrófono “altas bichas de luz las pibas”, contándonos como las paredes se prenden fuego mientras las ven pasar andando en bici. Se iba acumulando la alegría de todes, y seguían pasando temones, cuando les avisan a las Guiso que sólo podrían hacer dos temas más, y los eligieron con la gente. Los elegidos fueron Brasil y Birra Fría. Para Brasil volvieron a invitarla a Paola Santi Kremer, claro, pues sino casi que sería imposible interpretarla. Y para Birra Fría se subieron muches de les integrantes del MUG para bailar y agitar todes juntes, esta victoria colectiva, este Galpón lleno de gente feliz bailando, estas localidades agotadas que dan la certeza de que el groove tiene un lugar preponderante en Rosario, que se lo ha ganado a fuerza de trabajo y buenas presentaciones, y que el público lo disfruta y valora muchísimo la unión, la colectivización de la causa y del goce. El final fue puro jolgorio y emoción, con el bajo endemoniado de Flor Croci, que tuvo que cederlo un rato porque lo tocaba hacer smosh. Sudor compartido y alegría, en un cierre emocionante, para un FestiMUG que muches no van a olvidar.

Así se fue vaciando el Galpón de la Música, entre abrazos y festejos, sintiendo que no hay diferencias entre arriba y abajo del escenario, porque los logros se sienten compartidos por cada persona que fomenta la existencia de estos espacios, de este movimiento. El FestiMUG fue un éxito, y fue la consagración definitiva del Movimiento Unión Groove, que parece haber entendido a la perfección el valor de la unión en tiempos de separatismos e individualismos. Un movimiento que entiende que los festejos valen mucho más cuando son compartidos. Un movimiento que mira hacia adelante, y parece no tener techo.

 

Texto: Gonzalo Luján
Fotos: Franco Gómez (más fotos en instagram)

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