La multipremiada película llega a los cines rosarinos con una gran cantidad de premios en su haber, además de ser una de las grandes candidatas a los Oscars, pero ¿cumple con su cometido fílmico?
Por Agustín Barcos.
Gisaengchung, en su idioma original, es la historia de una familia desempleada de Corea que, a base del engaño y el ingenio, consigue trabajar para una familia de la clase alta. Desde los padres hasta los hijos consiguen puestos para esa familia como chofer y ama de casa, hasta falsos maestros.
En tono de comedia ácida, la historia se va desarrollando (con la gran comicidad que logran los actores y actrices) hasta llegar a límites exorbitantes. Está más o menos planteado así; la familia pobre es ventajera, astuta y sin escrúpulos, en cambio la rica es super ingenua, despreocupada e inocente. Los pobres, ventajeros ellos, son capaces de todo, hasta librar una batalla con otros pobres, cosa que existe en la relidad, pero, ¿siempre la violencia, el engaño y la mentira está de ese lado?
Con un par de escenas viridianescas, Bong Joon-ho nos regala una historia con una muy buena premisa e intención, pero no parece llegar a puerto con las expectativas que propone. Más que nada con su dispar guerra de clases planteada anteriormente. Sin embargo, nos regala unas escenas e imágenes de antología que serán recordadas y una formidable puesta en escena. Es realmente un talento de la comicidad en el cine y sin duda encontramos un interesantísimo esfuerzo por reflejar las diferencias sociales en la Corea actual. Hay un gran trabajo, además, de los actores y actrices, dándole vida espléndidamente a este potente guion.
En su haber ya tiene premios muy importantes, como los recibidos en Cannes, los Globos de Oro y los Critics' Choice Movie Awards, que no sorprenda que también se quede con el Oscar a mejor película extranjera. Nota: 3½/5 (Buena).
Ficha Técnica:
Dirección: Bong Joon-ho
Duración: 132 min.
Reparto: Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, Cho Yeo-jeong.
Nota: 3½/5 (Buena).