Es perfecta... pero ¿es buena?

Finalmente, la tercera temporada de la serie alemana Dark desembarcó en Netflix. El epílogo de una serie que cautivó a todo el mundo.
Por Agustín Barcos.

Fue necesario, para mucha gente, ver algún resumen para recapitular todo lo acontecido en las temporadas anteriores a esta última. Es que, a simple vista, se puede apreciar que no es una serie sencilla para ver sin prestar demasiada atención y, sin embargo, es una de las más populares en los últimos años.  Es perfecta en varios aspectos; técnicos, estéticos y narrativos. La premisa de las paradojas temporales, establecida por la mítica Terminator es aquí llevada al extremo, donde todas las escenas que parecen dispersas terminan desembocando en el mismo descelance.  

   Precisamente esa necesidad de no distraerse en la gran mayoría de las escenas es algo que puede resultar tedioso increíblemente, aunque esta temporada tenga solamente ocho capítulos. No hay una suerte de “descanso” que posiblemente otras series se toman. Pero al margen de esto que puede molestar a algunos y a otros no, es inobjetable la calidad de la serie y, contestando a la pregunta del título, la serie sí que es buena.  

   Es buena porque nos da esa cuota de rompimiento de convenciones fuertemente establecidas en el cine, los previsibles clichés, que iguala a muchas ficciones por la falta de originalidad; es buena, porque la elección del elenco y sus actuaciones están realmente a la altura, ya que los personajes nos generan reacciones desde el temor al encanto. Pero fundamentalmente es buena porque nos regala un final emotivo, evocador, cuando uno se siente desconcertado en algunos momentos. Dark es la historia de un corazón eternamente herido y de dos amantes imposibles. Nota: 3½/5 (Buena).  


Ficha Técnica:

Título: Dark.

Dirección: Baran bo Odar

Elenco: Louis Hofmann, Anna König, Roland Wolf, Oliver Masucci,

Nota: 3½/5 (Buena)

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