El Plan de la Mariposa pasó por Rosario y dejó conforme a todo el mundo. Cumpliendo con los protocolos que hoy exige la Pandemia, que casi ni se sintieron gracias a la fiesta que transmite esta familia de musiques y amigues de la costa sur de la provincia de Buenos Aires. La banda de Necochea hizo dos funciones en Rosario Martes y Miércoles en el CC Güemes. Bien tempranito y puntual, a contramano de todo ritual histórico posible, debido al toque de queda al que hoy toda la sociedad se encuentra expuesta. 

La banda está formada por lxs hermanxs Andersen, Camila y Sebastian en voces, Valentín en Guitarra, Maxi en teclados y acordeón y Santiago en Violín y Mandolina. Ademas se suman Andrés Nör en bajo y Julián Ropero en batería. Tocan de todo estos marcianos.

Salir a tocar después de un año como el que pasó, para cualquier músico no solo es emocionante, sino sumamente necesario ante una emergencia cultural sin precedentes. El Plan está yirando por todos lados, haciendo malabares dia a dia sobre las actualizaciones constantes del gobierno de cara a la segunda ola. 

En nuestra ciudad se los vió realmente emocionades. Tambien muy agradecides con el público y tan genuines como siempre. Tocaron casi todos los temas de su último trabajo “Estado de Enlace”, publicado en plena pandemia a los pocos meses de sacar “Demos en aislamiento”, una corajuda propuesta de composición colectiva entre ellxs y la gente mediante las redes sociales. Una de las grandes cualidades históricas del grupo parece ser actuar en la adversidad, moverse, hacer. Que mientras lo redacto me suena como un cliché muy gastado. Pero cuando se traduce en hechos concretos como los materiales sacados en pandemia o el viaje que hicieron hace años en la Isoca, en el contexto del momento, demuestran esta virtud humana.

Siguiendo con el show en el Güemes, la puesta en escena fue muy colorida, intercambiaron instrumentos un par de veces, cambiaron vestuario, y cerca del final metieron performance. Todo custodiado por la mariposa en llamas a espaldas del batero.

Pasaron por distintos clímax, pero el que más se sintió fue el de una hermosa fiesta, el de reencuentro con una emoción del vivo que no hay streaming capaz de producirla. En varios momentos se estuvo al límite de que todo “se fuera a la mierda”, en el mejor de los sentidos, pero igualmente la gente fue muy consciente de los protocolos y el personal del Güemes acompañó acorde durante todo el show.  "No se puede bailar" gritó uno... frase triste de los tiempos que corren. Casi como si las guiso lo hubieran premonizado hace un tiempo.

Se nota que el público de El Plan de la Mariposa es más que fiel y que la banda toca algunas fibras muy íntimas. Hasta vi gente llorando en algún que otro tema. El grupo integrado por la familia Andersen está abierto, con el corazón entregado, y eso se nota, se siente. 

Ahora siguen de gira por algunos cuantos puntos del país hasta que la situación aguante  por la segunda ola que ya está encima nuestro. Les quedan por delante Cordoba, San Luis, Gral Alvear, San Juan, Mendoza, Olavarría, Mardel, etc. Podes encontrar las entradas en este link.

Si queres escuchar la banda lo podes hacer en Spotify o Youtube

Texto: Chino Mana
Fotos: Giulia Antonelli (cortesía de dosdosuno prensa)