El sábado 9 de octubre un grupo de ocho bailarines jugaron y bailaron todo en Micelio. La épica de "Rompe" la batalla del movimiento aquí.
En medio del finde largo y los eventos que brotan por doquier, la danza pidió pista para jugarse todo en este original evento. Al ritmo del reggaeton hicieron su entrada triunfal los anfitriones de esta primera edición: Igna Campos como Petra y Juana Torres como Vivi Girl. Su misión es conducir a lo largo de la noche y velar por el cumplimiento de Rompe que es una batalla, una competencia de baile, que también es un juego y como tal tiene reglas.
¿Cómo es esto? En cada ronda, una pareja de bailarines va a tener tres oportunidades cada une para desafiar la pista, bailar y eliminarse siguiendo un fixture de fases, semifinales y final. Para iniciar la competencia cada pareja define con un piedra , papel o tijera: quien gana elige si empieza o lo hace el otre. Cada participante va a tener 45 segundos en cada vuelta para dejarlo todo. Al final el público decide con sus aplausos, con chiflidos y gritos de por medio, quien de los contrincantes gana. Eso sí, con criterio como remarcaban los anfitriones, para que quede clara la elección. Esto no evitó momentos de tensión por lo reñido de la competencia y las destrezas exhibidas. En algunas oportunidades tuvieron que intervenir los anfitriones y disponer una ronda más para desempatar y aún así costo conocer el veredicto.
El campo de juego tenía toda la infraestructura al servicio de la batalla, había un televisor que transmitía un contador con el tiempo restante a cada participante y una pizarra en la pared que mostraba los nombres de les bailarines según pasan de fase.
La musicalización estuvo a cargo de Ani Bookx que desde su consola se retroalimentaba de la energía de les bailarines y disparaba ritmos para agitar sin respirar. La batalla transcurre en un círculo blanco que se ilumina de verdes, azules y amarillo en el centro de Micelio.
Les bailarines entonces se suceden con sus acrobacias y destrezas, con trenzas, calzas, mallas, remeras y camperas que también se lucen al momento de competir. Todo vale en la pista, sacarse y revolear la ropa, jugar contra el oponente y con el público.
Los espectadores también dieron su nota en varios momentos. Entre rondas, los anfitriones invitaron a unas bailarinas del público y juntes se tiraron unos pasos, el premio: entradas para asistir a la próxima edición de Rompe. Además antes de la final se hizo un corte que lejos de estar cargado de suspenso y dramatismo, se llenó también de la energía del público que tomó la pista mientras les bailarines se alistaban, cambiaban de vestuario y peinado.
Alguien me dijo alguna vez que un buen espectáculo se medía por el lugar que ocupabas en la butaca/silla/etc como espectador. Y en Rompe estuve al filo de la silla constantemente, así te hacía sentir. Fuera de la comodidad, al borde todo el tiempo. La danza vibró y rompió la pista.
Bailaron:
Florencia Alvarez
Julieta Traferri
Rocío Aime
Antonela Pereyra
Ernesto Remedi
Emmanuel Godoy
Fabricio Sosa
Manuel Carey
Texto: María Victoria López
Fotos: Lucía Pozzi