Es una pieza del arte con color de tragedia, humor y absurdo, pero no una cosa separada de la otra sino las tres en fusión. La historia ocurre en una casa de familia, formada por madre y tres hijas que deciden realizar una terapia con psicólogo cama adentro. El profesional realiza un tratamiento muy particular, experimental y hasta absurdo que termina por convertir los conflictos familiares en una especie de reality de televisión.
La familia se ve cada vez más inmersa en sus propias problemáticas y lo que resulta peor es que llega una visita inesperada: el primo de Chaco que se encuentra en una situación crítica y tiene una personalidad particular. El psicólogo alienta a que el joven pase su estadía en esta casa para “ayudar” en el tratamiento, mientras que todos los integrantes se encuentran entre la depresión, el delirio y los bailes terapéuticos.
Las energías rozan incesantemente la sensualidad, la decadencia, la exposición. Las imágenes que se regalan al público son siempre perfectas, fuertemente atractivas, generadas por las interpretaciones de los actores que reparan en cada detalle. Es una obra con buen ritmo, fotográfica, atrapante e incluso divertida.

Martyniuk, que comienza su camino en dirección escénica, habló sobre la creación de esta pieza artística y se mostró relajada. En una entrevista para la revista online Replay confesó “la obra surge de una necesidad de expresarme o de expresar algo, así, no muy definido, no hay nada más profundo que eso en la obra, así que no lo busquen”. 

La música:

Las canciones de Matilda Pop, de pura producción rosarina, son las que acompañan varias escenas; ale decir que es un sonido que hace viajar y danzar a los cuerpos porque producen un ritmo sugerente, jovial y moderno. Sus letras son originales y hablan siempre sobre el amor (propio y compartido, claro).
Si bien hace poco comenzaron a sonar de forma popular, publicaron su primer trabajo en el año 2002 en su página: https://matildapop.bandcamp.com. Algunos integrantes cambiaron pero en la actualidad se forma por Ignacio Espumado y Juan Manuel Godoy, dúo que suena en vivo en muchos bares del under de la ciudad y cada vez con mayor convocatoria. Es un placer ver sus shows. 

                                                                                                     Por Laura Pizzorno
 
Ficha técnica:

Texto y dirección: Melisa Martyniuk
Actúan: Federico de Battista, Franco Pisano, Julia Tarditti, Mayra Sánchez, Virginia Brauchli.
Construcción de escenografía: Huella Laetoli
Diseño de luces: Carla Tealdi
Coreografía: Virginia Brauchli
Diseño gráfico: Ivan Kozenitzky
Fotos: Ludmila Bauk
Contacto y reservas al 156 906 636