De saco y gorra tam rasta, Carlos Rodriguez (Nekro) cantante de Boom Boom Kid & la legendaria Fun People sube al escenario a deleitarnos con su voz y una puesta en escena bien punki.  Un show acústico anunciado para las 20hs en el Centro Cultural Güemes, miércoles primaveral, cortando la semana con una performance impecable del místico Boom Boom Kid.

Arranca tranqui, el espacio está colmado de un público oyente muy atento y agradable. Entre muchos temas nuevos, nos cuenta sobre de Woody Guthrie, como recordar a un artista por sus canciones y no por lo que alguien dijo. Toca “My land is your land” “Tuya es la tierra”, toda en español, y un pedazo en inglés como la cantaba Guthrie. 

A sus pies, tiene un banquito con un libro de sus canciones y, luego de varios temas nuevos, arranca con “Si pudieras”, “Pei pa koa”, “I cant find Kitty” , entre otros.  Repudia las quemas y las acciones políticas al respecto. Nunca más, y a seguir construyendo la memoria. Un show bastante contestatario, con amor, invitando a la reflexión. Canta en castellano muchos temas que tiene grabados en inglés en sus discos. Nosotres devolvemos sus líricas en inglés, muy acostumbrades. Quizás para mayor empatía, o solo porque así lo sentía en ese momento. Canta un tema que hizo con Palo Pandolfo y nos cuenta una historia de su primer mic shure que él le regaló.

“Nunca te miro una vaca a los ojos de frente?” citando a Miguel Abuelo, nos invita a la reflexión de nuestra cotidianeidad. El consumo de carne y las vidas que nos llevamos al hacerlo.

Cuando parece que va a terminar, busca una guitarra eléctrica y baja del escenario para regalarnos “En cualquier parte del mundo…” (B.B Purrs). Se forma un círculo en el medio y dando vueltas canta el tema. Euforia, descontrol, muchas risas y sorpresa. Finalmente, sube y canta el último tema con una guitarra de 12 cuerdas. Dice que siempre pensaba que pasaría si no hay más electricidad y que el punk sonaría algo así. Explota la people y tirando espuma al público termina el show.

Fin.

Texto: Francis Castillo
Fotos: Gabriel Lovera