La banda porteña Pez volvió a Rosario para re presentar su clásico álbum Fragilinvencible en el CC Güemes.
Llegando a los 30 años, la mítica banda del under porteño, Pez, volvió a la ciudad de Rosario, con un leitmotiv que viene siendo el eje de algunos de sus shows en los últimos años: volver a presentar viejos discos.
Así fue que esta vez trajeron a nuestra ciudad Fraginvencible, el disco publicado en enero del 2000, que justamente fue el primer disco que escuché de ellos, a principios de la década pasada. Eso fue lo que me llamó a escribir estas palabras.
Comenzaron como se debe, tocando el disco de principio a fin, tocando los ya clásicos que suelen hacer siempre, como La estética del resentimiento, Campos de inconciencia o Creo que amamos el dolor, y otros que hacía años no interpretaban como Malas noticias o Supersupersticioso. Y por supuesto, cerraron con le emotiva e inevitable Gala.
Un público no masivo, pero fiel contra viento y marea. Puños en alto emocionados, cabezas agitadas de música pesada. Las canciones salvadoras, llevadoras de emoción, no se pactan en la radio explotan en tu habitación.
Habiendo interpretado el disco completo, se decidieron a tocar algunas canciones más. De lo más nuevo a lo más viejo. Comenzando por un tema que recién verá la luz digital en su próximo álbum, pasando por algunas de su último material de estudio Ion, y yendo atrás hacia otros clásicos de la banda. Quien conoce, sabe.
Suenan temazos como Los orfebres, Vamos, Fuerza e Introducción, declaración, adivinanza. Un sacudón emocional de esos de "cierto que estas canciones me hacen sentir todo esto".
Hay cosas que no cambian. Los solos y riffs increíbles de Minimal y la potente masa enlazada que es esta banda. Tampoco cambia esa sensación de hogar, de que un poco nos conocemos y no es más que un momento compartido entre un grupo de personas, donde unos tocan y otros escuchan. Esa sensación que lo masivo no entiende, que habla mucho de dónde venís.
Y al final de todo, pasando todo el humo, el apoyo y el abandono, hay algo que queda y sigue encendido como en aquellos primeros días de 1994, cuando Minimal cantaba por primera vez "Voy a morir de viejo, no voy a estar zarpado. No tengo nada que ver con tu idea del rock".
Y sí. Pez sigue siendo Fragilinvencible.
Texto: Gonzulu
Fotos: Nicole Puñet