IMPULSO

La fuerza oculta del movimiento

La nueva producción de la compañía “Elementales Seres”, es mucho más que una coreografía; es una composición escénica que desafía las leyes de la física para explorar las dinámicas humanas. Interpretada Valeria Nahir Godoy, Ludmila Montivero y Mayra Bolinaga Otero, esta pieza, que contó con el apoyo de las Becas Creación 2022 del FNA, indaga en las fuerzas visibles e invisibles que nos mueven.

La obra, con una duración concisa de 33 minutos, parte de una profunda investigación sobre el espacio, el tiempo y la gravedad. La Dirección de Elementales Seres propone un viaje entre lo tangible y lo vibrante, respondiendo a la pregunta latente en escena: ¿qué nos impulsa?.

El inicio es inquietante: las protagonistas son una presencia en la oscuridad, las acompaña un sonido ambiental que es un limbo prolongado. Continúa, ya bajo las luces con el entrelazamiento de sus cuerpos en un pulso lento: los cuerpos apenas se mueven, conectados con sus brazos y faldas.Este aparente letargo es la calma antes de la tormenta. La disociación llega con el ritmo creciente de la música. El trío se lanza en una ronda que gira a toda velocidad, y la fuerza centrífuga las expulsa a los límites del escenario.

Es en el intento de volver a ser uno, donde reside la tensión dramática. La lucha por el equilibrio se va resolviendo con el pulso rítmico, logrando una sincronía que les permite adquirir un mayor despliegue y espacialidad en conjunto donde la transformación visual es constante y fascinante.

Las visuales son esenciales para acompañar cambios y anclajes de escenas. El fondo se convierte en un caleidoscopio de colores y formas similares a la imagen de una masa celular en movimiento o estados de alteración de la materia. Esta sinergia entre lo rítmico-corporal transforma a IMPULSO en una reflexión sobre la unidad y la fragmentación de la vida misma.

Visualmente poderosa, nos obliga a sentir el peso de nuestro entorno y la intensidad de la fuerza vital que lleva a movernos y a buscar, incesantemente, el punto de encuentro.

Elenco: Valeria Nahir Godoy, Ludmila Montivero, Mayra Bolinaga Otero

Dirección: Elementales Seres

Visuales: Florencia San Juan

ECDISIS

La edad del renacimiento

El solo performático concebido, dirigido e interpretado por Sofía Coloccini, se configura como un proceso visceral, una alegoría visual de la metamorfosis y el renacimiento. En tan solo 11 minutos, Coloccini logra condensar una narrativa física intensa, mixturando con maestría la contorsión, la danza y una sólida visión dramatúrgica.

Inicia en la quietud y la oscuridad, construyendo una atmósfera con una música monocorde que actúa como un latido primordial. De esta penumbra emerge una silueta incierta que, en sus primeros instantes, es pura lucha. El movimiento es un acto de desarrollo, donde la contorsión no es solo un despliegue técnico, sino una herramienta para evocar la tensión y el confinamiento. Una contorsión que da calambres a los ojos, no por la incomodidad del artista, sino por la cruda exposición de un cuerpo que forcejea por ocupar un nuevo espacio.

Coloccini estructura su pieza como un símil del proceso biológico que le da nombre: la “ecdisis” o muda. Partiendo desde el reposo, desde una forma cerrada, desde la oscuridad, esbozando movimientos que ensayan tensión. Luego la lucha interna por separarse de su "corteza" anterior, creciendo en forma e intensidad a medida que la música se intensifica para finalmente llegar a “la muda”, donde el clímax de la pieza es el desprendimiento de la oscuridad para esculpir un cuerpo en auto gestación.

La performance de la artista es intensa y profunda. Se siente orgánica, pero no como un cuerpo humano: se desnaturaliza de él. Estrece cuando parece rasgarse para emerger, tal como un animal abandona su vieja piel.

Con un trabajo maduro y cohesionado, la dramaturgia se nota en las secuencias de imágenes dispuestas, que no solo narran un cambio físico sino que abre también territorios poéticos sobre la vulnerabilidad y el poder de la transformación.

Breve y potente, es un recordatorio físico de que el crecimiento es a menudo doloroso. Una excelente muestra de cómo la danza puede trascender la mera exhibición de habilidad para convertirse en una profunda alegoría escénica.

Ficha Artística

Obra: ECDISIS

Dirección y Coreografía: Sofía Coloccini

Intérprete: Sofía Coloccini

Crónica: Juan Pablo Funes

Fotos: Luciano Scotta