Rubén Patagonia y el Tano Marciello mostraron toda la fuerza de la tierra en Rosario.


El viernes 15 de julio se presentó en nuestra ciudad el músico, cantautor y poeta Rubén Patagonia, en el marco del “Festival de la Tierra”, con el reconocido guitarrista Claudio “Tano Marciello como músico invitado en la gira y donde la banda local Patagonia ReVelde abrió la noche.

Cerca de las once de la noche, los Patagonia ReVelde subieron al escenario del Teatro Vorterix Rosario para desandar muchos de sus clásicos y algunos temas nuevos, poniéndole calor y energía a una noche memorable. La banda que encabeza Franz Funes en voz y guitarras propuso un recital en el que varios temas cobraron un tinte y énfasis especial por estar tocando en la previa a dos artistas que son sus amigos y conocen desde hace muchos años. “El cóndor”, “Desde el interior”, “Romper la calma” fueron algunos de los temas más destacados, sin dejar de mencionar dos canciones ineludibles dentro del contexto del festival: “Disculpeusté” y “La peor de la suertes” –que en el disco “Para bien o para mal” (2008) fue grabado con Rubén Patagonia en la voz-.

Luego de la presentación de Patagonia ReVelde, Rubén Patagonia y sus músicos le imprimieron su estilo sureño a la noche. Cabe señalar que tres de sus cuatro músicos son sus hijos, por eso mismo, ellos se definen como “familia rodante”.  El canto de la tierra y del viento del Sur se hizo presente tras un comienzo con temas propios y de otros autores patagónicos – como Marcelo Berbel, Hugo Giménez Agüero o Sergio Castro- que Rubén Patagonia se encarga de difundir. Claudio “Tano” Marciello, guitarrista de Almafuerte y gran amigo de Rubén, desde hace más de veinte años, se sumó para desgranar un sinfín de canciones, incluso un par de temas instrumentales solistas.

El público estaba de parabienes, cantaba y coreaba cada uno de los clásicos de Rubén Patagonia, que también encuentra en su hijo Jeremías Chauque, a un multiinstrumentista y cantor ideal para ensamblar sus voces. Jeremías le debe su nombre a “Jeremías pies de plomo”, canción de Vox Dei de la cual hicieron un fragmento. También Kuaniep Chauque aportó su voz para interpretar “Crónica de un niño mapuche”. La base rítmica de la banda la componen Elal Aiken Chauque en percusión y Eduardo “Catu” López – de Sauce Viejo- en bajo.

Entre los temas que interpretaron estuvieron los más emblemáticos popularizados por Rubén Patagonia como: “Amutuy soledad”, “Aonikenk”, “Cutral-Co” o “Yapay Peñi”, incluyendo además “Los años de plomo”, un tema registrado en el primer trabajo solista del Tano Marciello, “Puesto en marcha”(2001) o “Allá en Tilcara”, tema incluido en “Peso argento” (1997), de Flavio Cianciarullo y Ricardo Iorio.

Entre los temas que aborda Rubén Patagonia en sus poesías está siempre presente la defensa a los pueblos originarios y a la madre tierra. Tehuelches, mapuches y selknam surcan las ancestrales historias, con su cultura, sus costumbres, sus lugares, al decir de Rubén Patagonia, “su cosmografía”. Su voz suena y retumba, poderosa como un trueno, y se desgarra, su sentimiento es tan genuino que conmueve y emociona al público que también es partícipe de esa experiencia musical y poética. No resulta casual o extraño que entre un tema y otro, Rubén Patagonia se tome el tiempo para describir la historia que lo originó. Newenmapu, la fuerza de la tierra, se transmite cuando Rubén Patagonia, Claudio Marciello y todos los músicos se brindan en forma humilde y generosa.

De ese modo y tras una reunión memorable, los músicos se despidieron con un tema convertido en himno, “Cacique Yatel”, quedando todos los asistentes plenos de energía.

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