Psicotropía Dia 1: La Conquista del Elefante

La cuarta edición de Psicotropia tuvo lugar en una mágica jornada los días viérnes 8 y sábado 9 de diciembre en las instalaciones de Parque Sarmiento en Carcarañá. Esta es la crónica del primer día del festival psicotrópico ¡Revivilo una vez más con nosotros!

Armar la mochila y dejar atrás la ciudad para aventurarse en este viaje psicotrópico, en conección con la naturaleza y atravesados por la música, es la opción que cada vez más personas eligen para comenzar a despedir el año. ¡Y como no hacerlo!. Psicotropia ofrece la combinación perfecta entre música, naturaleza y amigxs. En una propuesta inédita, logra aglutinar entre los frondosos arboles de Parque Sarmiento una amplia grilla con los más variados artistas. Es una gran celebración a la luz de las estrellas, una oportunidad para nutrirse de bandas nuevas y a la vez, una forma de resistir ante la mercantilización de la cultura, esa que de a poco nos ha ido arrebatando aquellos espacios tan queridos en donde esta solía habitar. 

 

 

DÍA 1

Apenas se asomaba la tarde del viernes y el camping comenzaba a teñirse de carpas. A pesar de que un par de nubes amenazaban con tormenta, eran cientas las personas que empezaban a acercarse para arrancar la fiesta, ¡ y qué fiesta!. Como un ritual en el medio del bosque, el popularmente bautizado “Woodstock del litoral” arrancaba oficialmente de la mano de la psicodelia de Bu y Mauro Atardecer en lo que recibió el nombre de “escenario X”. Un sin fin de pies parecían danzarle a la pacha, al tiempo que una tenue llovizna nos daba la bienvenida a este hermoso delirio. 


De a poco la colina que ofrecía una vista privilegiada al escenario principal comenzaba a ser el punto de encuentro de los presentes. Alguna bebida espirituosa y el calor de la radio en vivo generaban el “clima de previa” propicio para dejarse llevar por la fuerza arrolladora de la música. La cosa estalló con Lima Sur en el escenario. Al ritmo de esta fusión de Rap, Funk, Rock y Hip Hop la gente se fue apoderando de la pista con un baile que duraría hasta entradas horas de la mañana del sábado. Es que Psicotropia invitaba a eso: a hacerse carne de la música y el arte, a encontrarse en alteridad con el otrx, lejos de la locura y la vorágine de la gran ciudad como una forma de hacerle frente, con amor, a toda la porquería por la que estamos atravesados hoy en día. Y así fué.


Entre risas, birra y una variada feria en donde se podía encontrar desde discos, libros,  hasta ropa (y mucho más), agitamos al compás de los amigos de Funes “Cepillo”; no paramos de bailar con La Negra Nieves; fuimos hipnotizados por el bandoneon de Pampa Trash y hasta nos dimos un tiempo para reflexionar sobre la  injusta disparidad que el patriarcado siembra entre nosotrxs, para luego perdernos entre las estrellas, las guitarras de Jellyhead y la mística de Elefante Guerrero Psíquico Ancestral.  


Lo que podría haber sido un cierre se transformó en la invitación a un viaje de ida de la mano del electro-pop de Automaton, mientras una horda de cavernícolas se hacían presentes en la noche del primer día, irrumpiendo con las costumbres del homo sapiens.


Las cavernícolas se encontraron con los humanoides del siglo XXI que fueron al Parque Sarmiento, y el fuego fue la única forma de comunicación que encontraron en común. Así fue que los cavernícolas se ocuparon de conducir a los espectadores (que ya eran mucho más que eso) hacía una inmensa fogata que se inició en el bosque. En ese momento Farben se hizo presente aportando los sonidos necesarios para que se dé comienzo al ritual de apertura del escenario B, con B de Bosque y unas visuales interestelares. Fuego, música y ritual son los tres pilares para que se dé iniciación a esta re-evolución que plantea Psicotropía.


Llegó el turno de que Ex Empleades de la Nasa se hagan presentes en el escenario del bosque, con un público extasiado por el ritual de iniciación y recargado de energías. Riquísima fusión de música electrónica con mucho groove, un bajo descerebrante, la guitarra endemoniada de Sofi Pasquinelli y una Ani Bookx prendida fuego tirando unos pasos increíbles que nunca dejaron de ser respondidos por los entes presentes. ¡Qué bueno que los echaron de la Nasa! Así pueden traernos toda esa data tan bailable. Se retiraba así esta tremenda fusión, mientras los primeros rayos del sol comenzaban a iluminar las carpas del camping. Pero no terminó ahí la propuesta del escenario B.


Más de 700 kilómetros desde Mar del Plata hasta Carcarañá recorrieron los muchachos del PCC para hacerse presentes en este escenario B, aportaron toda la fuerza de su rock electrónico para el público sediente que se bancó toda esa energía y recibió a UnexCoder, el encargado de cerrar la primer noche de Psicotropía, con sonidos que iban desde el techno por momentos hasta algo mas house.


Algunos cuerpos se mantuvieron en pié hasta los últimos sonidos de UnexCoder, otros cayeron más temprano o estaban jugando otros juegos. De hecho más de uno fue directo a la pileta que todavía no había abierto sus puertas. Lo más inteligente fue ir a descansar, recargar energías y prepararse para el segundo día de este festival psicotrópico.

 

 

Texto: Sol Buiatti y Gonzalo Luján

Foto: Mariano Ferrari

 

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