Juani Favre en vivo: Desearía que estuvieras aquí

En el marco de los shows por streaming organizados por Distrito Siete, Juani Favre montó su show para un público virtual.

La estación esperanza del distrito 7, anoche recuperó el color verde tenue de sus luces. El escenario estaba listo, Juani Favre y sus músicos terminaban entre risas de afinar algunos detalles. La velada tenía como propuesta enfrentarse a un público virtual.

Dentro del bar que tantas veces nos hizo estallar en baile, se respiraba silencio. Los vasos de vidrio tenían etiquetas con nombres de quienes los usaban, las mesas estaban considerablemente distanciadas, para ingresar pasamos por un protocolo de seguridad contra covid, una forma correcta y obligatoria de recibir invitades en plena pandemia.

Persianas bajas, dos televisores, un par de cables, dos computadoras, cámaras y celulares, conducidos por un equipo increíble que no llegaban a las 15 personas, le devolvieron la vida al escenario del bar, y nos devolvieron las ganas de agitar a todes nosotres.

Producción grita “y 29”, el escaso público presente aplaude para dar comienzo, para trasmitir energías, para incentivar. El trio listo para arrancar con el primer acorde entrelaza miradas, intercambia gestos, se alientan.

¿Cómo estamos? Se escucha, y desde abajo, entre luces y humo, se levantan los pulgares.

Un grito retumba en las paredes pintadas con miradas de lucha y resistencia, el eco dice “abierto” y esa es la señal para que tanto trabajo en equipo comience a tener sus frutos.

A las 23.30 horas del viernes, tal lo pactado, Juani Favre saluda al público que está escuchando desde distintos lugares del mundo. “Buenas noches, ¿Cómo va?” dice Favre, y nadie responde. Debajo del escenario se vive un clima difícil de expresar, el silencio y la música se dan la mano, se abrazan. Las pocas personas que pueden estar presentes se multiplican haciendo el labor de muchos otros brazos que se necesitarían para un evento como este, los movimientos son suaves, las señas se entienden, las miradas empiezan a hablar.

Los mensajes llueven, Juani puede leerlos, y nosotres podemos ver que esto sirve como puente, que esas palabras que llegan por pantallas ocupan en estas circunstancias el lugar del aplauso, que acortan distancias, que brindan calor, que ayudan a sentir todo eso que sucede en un show.

¿Quién o que hace que una escena artística se vuelva buena? ¿Puede un aplauso incentivar a seguir u obligar a parar?

Juani repite en el estribillo de una de sus canciones “DESEARÍA QUE ESTUVIERAS AQUÍ” y un poco responde a esas preguntas. “Se escucha increíble” dice un mensaje, y los ojos de muchos brillan, anuncian satisfacción y felicidad.

Con una especie de candombe contemporáneo, Favre y su banda da a conocer “En la deriva”, su nuevo single, el primero de una serie de otros singles que lanzará entre el otoño y el invierno. Pero eso no es todo, también realizó el video íntegramente hecho en casa durante el aislamiento social preventivo y obligatorio. Esto habla del talento que tenemos en Rosario.

Palabras como tranversabilidad, federalización y hermanar hablan un poco de la esencia misma del artista en escena que hoy nos interpela. Un cuerpo con cabeza de corazón baila como una marioneta, se desplaza suave y cálida al ritmo de los acordes, y entonces ahora en el ambiente se respira aquello que no se nombra, “la libertad creciendo en la sombra”.

A las 00.00 Favre queda solo sobre el escenario, le canta al mar y las olas, al dar y amar, a las penas que caminan hacía la ciudad. Puso en este show su corazón y eso se sintió. Invita a Antena para presentar el próximo single. También tuvo de invitado a su hermano de vida y sangre, Oscar Favre. Saludó a sus raíces: Planeta x. No se olvidó de nadie, pidió “dignificar el trabajo”, invitó a colaborar económicamente como lo propone la consigna del streamming, pero también argumento que por decisión de la banda, el show quedaría grabado y cargado en las redes hayas abonado o no,  agradeció a les periodistas y a todo el equipo que hizo posible lo impensable.

“Se picó el living, la gente quiere fiesta”  decía un mensaje de algún oyente, Juani lo lee mientras canta y sonríe, sonríe en calma, sonríe con ganas. Abajo hay un escuadrón de técnicos que bailan, saltan, hacen señas y  tienen motivos para hacerlo, se acerca el cierre de un éxito.

La banda tocó todas las canciones que había planeado, y para el cierre tuvieron que elegir una al azar. La adrenalina invadió cada rincón del bar. La sensación de disfrutar se hizo presente anoche en el distrito siete, y en cada casa que puso play. El arte nos une, y está no fue la excepción.

En tiempos donde una pandemia nos impide continuar con nuestra rutina, momentos como los vividos anoche, con artistas de la calidez de Juani, nos invitan a  creer, creer que los muros pueden derrumbarse con un solo acorde.

 

Texto: Ludmila López

Foto: Emiliano Mazzoni

 

Seguinos en Instagram para ver el álbum de fotos completo!

Compartir

Comentarios