Buscaglia, un Cubista Marginal

El pasado miércoles 25 el uruguayo Martín Buscaglia presentó “Cubismo marginal” en el marco de los Acústicos de Schneider que se desarrollan en Distrito 7. Precedido de Mercedes Borrell dio un espectáculo para no olvidar. Dejamos además una de sus reflexiones antes del final.

“No nos dejemos solos. Ni ustedes a mí, ni yo a ustedes”. Esa fue la propuesta del uruguayo para el público que miraba en silencio desde sus sillas. Así comenzaba el show al que el músico tituló “Cubista marginal”, acompañando su persona sólo con instrumentos. El primero que utilizó fue la guitarra hasta llegar al cuarto tema donde puso en funcionamiento todos sus juguetes, en especial la loopera con la que hace explotar más de una cabeza. Empezó este momento electro a las 22.35 sin tocar dos temas de un mismo disco en forma consecutiva, condición que se cumpliría en todo el recital. Contando anécdotas, reflexiones y haciendo participar a todos los presentes con coros, dejó fuera de su eje a aquellos que esperaban ver un recital común. Es que la confianza con que se desenvolvió le permitió transformar un camino recto en vueltas y revueltas, idas y venidas, entre las cuales nos compartía experiencias y partes mismas de su ser. Como no podía ser de otra forma para una persona que deja su corazón en el escenario, logró crear un vínculo en que el amor fue el idioma en común.

A medida que avanzaba el espectáculo se iba cerrado sobre el lugar una especie de burbuja que nos abstraía del tiempo y el espacio, llegando a ver como un tema podía estar completo sin más instrumentos que la percusión de una botella de agua o el propio cuerpo. Recorrimos distintas épocas y geografías a través de los relatos del músico con los que conocimos un poco de la historia de la música uruguaya. Llegamos así a “Sale el Sol” donde Buscaglia se tomó todo el tiempo para enseñar los coros y no dejar a nadie fuera de esta experiencia. En ningún momento el público se achicó, transformando un acústico en un amanecer junto al mar, escenario en el que se compuso dicha canción.

Pasando por todos sus discos como si saltara entre charquitos, llegó a uno que construyó junto a Antolín, pluriartista de culto. Con éste nos dio a conocer los géneros Anto y Post-Anto. De este último fue el tema con el que nos sacó de nuestra racionalidad para seguirlo por el camino de la poesía y los delirios, liberándonos de todo prejuicio y timidez. Luego de éste siguió con un agro-funk: Don Perogrullo, donde la gente ya empezaba a sacudirse en su asiento con ansias de baile.

Tras un larguísimo aplauso volvió al escenario dispuesto a escuchar ofertas. Esto resultó en un súper tema donde interpretó sin detenerse “la vanidad”, “la momia gitana”, “candombe de la parra”, “lavapies” y “mil cosas”. Cerró el tema en un coro del público y éste le devolvió un enorme aplauso que debe haber despertado a los vecinos. Después de dar las gracias dejó sonando la base electro-funk del penúltimo tema para que la gente pudiera sacarse las ganas de bailar, pero no la experiencia de un recital único.

 

Fotos: Soledad Larroucau – Rescatista y visionaria en Planeta Cabezón

Crónica: Pablito – Timonel en Habemus Zappa, programa emitido los domingos de 20 a 22hs por www.planetacabezon.com

Compartir

Comentarios