Se pone en rojo y la carrera arranca

agua, detergente y burbujas falsas,

una cola de sueños en 10 segundos,

juntan monedas para el morfi nocturno.

Pequeñas hormigas laburando,

con ropa vieja y cordones desatados,

en puntas de pie te piden monedas,

te limpian el vidrio hasta donde la mano le llega.

Con cara de susto se lanzan al alba,

bailando sin preámbulos en una sola pata,

pulgar e índice unidos en forma de chirola,

da lo mismo factura, cigarrillo o un poco de gaseosa.

Lo más grandes desde la punta vigilan,

que sus discípulos no dejen parabrisas con vida,

veinte autos en unos pocos segundos,

ciento y pico tandas hasta el horario diurno.

Gorras del chevy y remeras de Ford,

en estas situaciones no importa la combinación,

noches heladas pasan en la esquina,

solo para llegar al número de una milanesa por día.

Algunos maleantes y otros punguistas,

pero no los confundan con los humanistas,

gente de buen pensamiento,

que se cagan en el sistema y sus movimientos.

El ritual de la esquina se repite todos los días,

ni en navidad descansa la rutina,

trabajos de muchos si los hay,

tendríamos que analizar cómo está la sociedad.

*Juani forma parte de Parlatanes - Jueves a las 22 por www.planetacabezon.com