Hace dos meses que estrenó la obra de teatro, Cuna de Lobos, dirigida por Maru Lorenzo.
Una pieza excepcional, con un profundo mensaje no solo al público local, sino un mensaje universal, tal como expresaría Carlo Ginzburg, en sus metodologías de “micro-historia”, Esta rama siempre se encuadra como una Historia general, pero que a partir de una lupa, de la mirada puesta en un hecho, desde el ojo del narrador-historiador, esta vez dramaturga, hace hincapié en visibilizar un proceso, un momento histórico. En este caso, estar viendo el presente de una clase social acomodada, que a su vez, fueron los protagonistas de los crímenes cometidos en Dictadura.
Cuna de Lobos es el desnudo, el despellejo de los “chetos” de la Rosario de hoy, de la Rosario de bulevard Oroño, de los countries de Funes y alrededores. A partir de todo el imaginario que podemos llegar a tener sobre aquellos que “son privilegiados”, surgen estos personajes, entre tele novelescos, grotescos, reales, humanos, simplemente humanos. Que por momentos en la obra nos choca, nos enmudece y nos hace asquear. Nos da asco saber, y ser conscientes de que el poder siempre está en manos de los que tienen, y que siempre serán nuestros verdugos. Aun así, desde la otredad, desde el costado, de la rosario “pobre”, desde zona Sur, surge un personaje, magnifico, que busca incansablemente ser parte del “ este otro lado”, En “Dalma”, personaje interpretado por Charo Colona, vemos, la negación del origen, la duda constante, el trabajo, el sacrificio de luchar por su deseo de escalar socialmente. Enceguecida, sin querer escuchar “su verdad” se mete literalmente, en “la boca del lobo”.
La obra, a pesar de ser larga, en comparación con las piezas que uno como espectador está acostumbrado a ver, tiene un “Timing” impecable, que te mantiene atento, y al tanto del relato, y de los cuerpos de los actores, así como también es impecable en la ejecución de los cambios de escenografía, los diversos espacios que narra la obra, están presente desde una semiótica pensada y elaborada, en los cambios de vestuario, de espacios físicos donde trascurre la acción y sobre todo, destacar las circunstancias donde trascurre el relato, los perros, la jauría contantemente acechando, mantienen la tensión de la obra.
Sin dudas, cuna de lobos, es un trabajo, muy enraizada en lo Rosarino, pero que es una narración que se ajusta a una realidad universal. Como comenzábamos este relato, desde un country en Funes, desde esta micro historia, podemos pensar en la clase social acomodada de todos los países Sudamericanos, de todos los abusos de poder que se cometieron en las Dictaduras Latinoamericanas, y sobre todo, de cómo, se sigue sosteniendo como sociedad, la impunidad de aquellos que tienen dinero y poder.
Cronica: Gioretti Maldonado Sanchez
Video: Noelia Alvarez y Salvador Ríos