Tras ser anunciado en redes desde principios del mes de agosto, finalmente el último sábado el festival Feliz desembarcó en la ciudad. Después de una madrugada de intensas lluvias, el día fresco y una tarde que empezaría a despejarse con el comienzo de los shows, daban la bienvenida al público. 

Dos escenarios dispuestos a lo largo del predio (Escenario Cumbión del Paraná y Escenario Latinoamericano), convocaron a las bandas que formaron parte de la grilla. 

Todo comenzó después de las 18 horas, cuando Homero y sus Alegres seguidos de Güepa Jé (mención aparte para esta gran banda emergente de la escena tropical santafesina y su crew de baile) se hicieron presentes en el escenario Cumbión, intercalando clásicos de la cumbia de nuestra provincia con grandes composiciones propias. Por otro lado, el escenario Latinoamericano mostró una propuesta diferente a su vecino comenzando la jornada con Sol Pereyra y Manu Martínez, quienes con sus respectivos proyectos de folk y música alternativa daban la bienvenida al público que empezaba a copar el predio.

Alrededor de las 20 la gran Ayelén Beker (uno de los créditos locales) abrió la noche en el escenario Cumbión invitando al goce y al convite. Hubo tiempo incluso para una performance tanguera que la cantante interpretó con uno de sus bailarines. La siguió la DJ Coneja China que presentó un set combinando cumbias y reggaeton con música urbana.

Los primeros acordes de “Escalera” se escuchaban desde  el escenario Latinoamericano, mostrando que Los Tabaleros ya se hacían presentes, de modo que este cronista planetario (?) tuvo que cruzar los stand de bebidas para llegar hasta ahí. La chacarera, zamba y el malambo formaron parte del set mientras la banda repasaba lo mejor de su discografía (que incluyó “Por ese palpitar” de Sandro) con “Demonio paraguayo”, “Princesa Vampiro”, “Cacique” y “El amor no existe”. Los siguieron los mendocinos Gauchito Club, quienes a puro funk y soul flecharon al público rosarino “Chaparron” y “Movimiento Astral” dieron comienzo al acto , con momentos más que interesantes como las acústicas “Encendedor” y “La pibita” o la bailable "Onlyu" con la que cerraron la presentación. A esas alturas, algo elogiable del festival (y que se confirmó al final de la jornada) era sin dudas la combinación sonora de las bandas en los respectivos escenarios, combinando de forma equilibrada tanto ritmos tropicales del litoral con nuevas tendencias como el funk o la música urbana.

Uno de los platos fuertes del Festival Feliz se sirvió despúes de las 22 cuando ,en el escenario Cumbión, La Orquesta Delio Valdez capitaneada por Ivone Guzmán y Pedro Rodríguez repasaron grandes éxitos de su repertorio junto con temas de su más reciente trabajo “El tiempo y la serenata”. El despliegue escénico junto con una banda que sonó en una sincro perfecta con los arreglos vocales,dieron muestra del excelente momento que pasa la Delio a nivel nacional e internacional.

A continuación siguió el crédito local por excelencia y trayectoria: Los Palmeras. Con casi 50 años transitando escenarios de nuestro país y el exterior,el grupo interpretó todos sus éxitos y incluyendo sus mas recientes éxitos como “Camina (suave y elegante” o “Macumba” grabadas con Abel pintos y Neo Pistea . Rosarinxs de todas las edades bailaron y cantaron casi todas las canciones ovacionando a la banda durante toda la performance. En tanto el escenario Latinoamericano presentó a Juan Ingaramo y Sara Hebe (quién hizo un brillante feat con la trapera Chuli Mane) reuniendo a una cantidad significativa de su público.

El Festival Feliz cerró con la presencia de Amar Azul (la banda sorpresa que anticipó el flyer) y La Esencia, mientras la Fiesta Bresh se encargaba de hacer bailar a la gente aún presente. Como dice la canción: “bailando cumbia se amanece” y el sábado pasado nuestra ciudad mostró que sabe bastante de eso.

Texto: Leo Andrés
Fotos: Silvina Nicotra