La esclavitud bajo la lupa

Una película dramática, con tintes de biográfica y con ciertas escenas de crudo realismo revela el maltrato que sufrieron incontables personas de raza negra durante los tiempos de la esclavitud en Estados Unidos. Por Mario T. Louis*

Recuerdo estar sentado en la butaca del cine y sentir algo parecido a las sensaciones que experimenté viendo “La lista de Schindler” (Spielberg, 1993). Hay películas que no son fáciles de observar, y no es porque uno no lo quiere hacer, sino porque el tema que tratan es tan doloroso emocionalmente... En estas obras, la dignidad de las personas, sin importar su raza, credo o idioma se muestra vapuleada, y lo más terrible de todo, es que ese atropello contra la dignidad humana fue real.

El director inglés Steve McQueen refleja en “12 años de esclavitud” una historia que está basada en el libro “Twelve years a slave”, escrito por Solomon Northup, quien experimentó de primera mano las condiciones extremas y crueles en las que vivieron muchos esclavos de Norteamérica. En la película, este personaje histórico está interpretado por Chiwetel Ejiofor, a quien podemos reconocer dentro del reparto de algunos buenos largometrajes como “Niños del Hombre” y “El plan perfecto”, entre otros. Este actor británico desarrolla un gran papel, expresando la angustia y el dolor, tanto físico como emocional de su personaje, llevados al límite en circunstancias injustas. Sucede que S.Northup era un hombre libre, un músico de Nueva York, con su propia familia constituída, y de la noche a la mañana lo vemos sufriendo la vida de un esclavo. Pero, ¿por qué cambió tanto su situación? La trama de la película lo revela.

Párrafo aparte merecen las actuaciones de Paul Giamatti, Paul Dano y Benedict Cumberbatch. A pesar de que no se los ve mucho tiempo, los pocos minutos que aparecen en pantalla contribuyen a hacer más creíble la historia. Y los que más se destacan son los papeles de Michael Fassbender (Magneto en “X-Men: Primera generación”) y Lupita Nyong’o. Él interpreta a un dueño de una estancia que es cruel, sin compasión, emocionalmente inestable, y que a veces se comporta como una oveja pero que en realidad siempre es un lobo disfrazado. Y ella representa a la esclava a quien este estanciero le ha puesto el ojo lamentablemente, para hacer su vida mucho más miserable.

Si alguien desea ir a ver “12 años de esclavitud” debe estar listo o lista para observar, a veces con ciertos detalles muy realistas, las crudas agresiones físicas y otro tipo de vejaciones que soportaron en carne propia los esclavos a mano de personas egoístas que jamás mostraron verdadera empatía por ellos y que se negaron a pensar, desde el sentido común, la maldad que estaban apoyando y cometiendo. Ante los ojos de los espectadores, pasará una historia de sufrimiento y desesperación, pero también una que muestra cómo el aguante y aunque sea el más mínimo haz de luz de esperanza puede mantener con vida a una persona, a pesar de hallarse en las peores condiciones imaginables.

*Mario T. Louis  es el conductor de  "Rockola Cinemática" - Jueveas a las 20.00 por www.planetacabezon.com 

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