Robocop: Mecha (Meca) vs. Orga

Una nueva, moderna y entretenida versión de la película “Robocop” (1987) profundiza en la relación hombre-máquina y expone la actitud de Estados Unidos tanto en los conflictos internos como en los internacionales, bajo la dirección del brasileño José Padilha. Por Mario T. Louis

Para aquellos que de niños o adolescentes tuvimos la oportunidad de ver la primera “Robocop”, por lo menos a través de un VHS en la comodidad del hogar a fines de los ’80 o principios de los ‘90, el anuncio de una nueva versión de esta película generaba ciertas actitudes enfrentadas. Podía ser un fiasco que no llamaría la atención de nadie, o podía ser una producción actualizada que no defraudaría en absoluto. Sin medias tintas. En mi caso, ya el trailer a modo de una propaganda futurista de OmniCorp me generó una expectativa positiva. Saber que en el reparto se encontrarían nada menos que Michael Keaton (protagonista camaleónico de películas tan diferentes como “Beetlejuice”-1988, “Batman”-1989, “Mi vida”-1993, “Multiplicity”-1996 y más), Gary Oldman (el comisionado Gordon de la última trilogía de ‘El Caballero Oscuro’, entre otros grandes papeles) y Samuel L. Jackson (“Pulp Fiction”-1994, “El protegido”-2000 y Mace Windu en la pre-trilogía de “Star Wars”) también me provocó mucho interés en “Robocop” (2014).

G.Oldman como el científico experto que realiza el proyecto del hombre-robot-policía, M.Keaton como su jefe a cargo de OmniCorp y de la revolución tecnológica en materia de seguridad, y S.L.Jackson como un periodista archi-tendencioso, son los pilares que sostienen la película con sus interpretaciones de calidad.

La historia cuenta que Estados Unidos en un futuro no muy lejano sigue siendo una potencia mundial enorme, y se aprovecha de la última tecnología en robots (completamente ‘Mecha’–o Meca–, citando un concepto de “A.I.Inteligencia Artificial”-2001) para imponer el “orden” o la “paz” en el tercer mundo. Sin embargo, los políticos y la opinión pública en general no aceptan que ese tipo de seguridad robotizada, vista conceptualmente como no-humana, se establezca dentro de suelo norteamericano para combatir el crimen. El empresario, en la piel de M.Keaton, sabe que si sus productos robots se utilizaran en EE.UU., su compañía ganaría cifras multimillonarias. ¿Pero cómo puede hacer? Necesitará una nueva idea revolucionaria, un sector de la política que lo apoye, otro del periodismo que juegue a su favor… ¡y mucho marketing! De todo ese merengue surge el hombre hecho máquina… Alex Murphy, alias Robocop (en una aceptable actuación del actor sueco Joel Kinnaman). Hay que darle crédito tanto al director José Padilha (“Tropa de Elite”-2007) así como también al guionista Joshua Zetumer por incluir en este largometraje una mirada crítica e irónica de la política, el mundo empresarial, los medios y las relaciones internacionales de Estados Unidos.

Luego vendrán los conflictos entre la mente del hombre pensante y la máquina ligada a él, la lucha entre los recuerdos atribulados del ser humano y los pensamientos estrechos, con un propósito definido, de la inteligencia simulada. ¿Cómo se puede pedir a un hombre que actúe y rinda como un robot, si su conducta es atravesada por el filtro de las emociones humanas comunes a todos –miedo, angustia, frustración, ira, amor, compasión–? Las tomas con efectos especiales y digitales son impresionantes, pero son las escenas que manifiestan el conflicto Mecha-Orga las más interesantes de la película.

 

Mario T. Louis – es el confuctor de Rockola Cinemática (Jueves a las 20.00 por www.planetacabezon.com) 

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