Territorio

Gigantes y extraterrestres se unen en un laberinto de distorsión. Analí Macuglia abandona el estado de sueño para recorrer los caminos de "Territorio", segundo EP del dúo santafesino ññññ. ¿Dormir? Ja, como si fuera posible.

Por Analí Macuglia*

La suciedad me raspa, me inquieta, me devora. La distorsión se masturba y me calienta. Y los synths me llevan al viaje, mientras una voz me dispara suavemente.

Así arranAnclaca Territorio, el nuevo EP de ÑÑÑÑ. Lo efímero del momento recorre mis oídos, y tengo que decir, y tengo que escribir. ¿Una especie de musa? Quizás. Lo que sigue es el viaje, la invitación a dónde me ha llevado este segundo disco con cada track.

Corrí metafóricamente –y sin querer- hacia aquel sector cerebral de memorias cinéfilas: Aronofsky, Pi-Fe en el caos. Y el caos se volvió exposición. Un taladro rasga mi sinapsis neuronal y me posee. Será por el problema de la hipocresía. (Sí, por todo lo que ello signifique). Extasiante.

A los segundos me veo quitando de mi rostro las extensas hojas verde oscuro que se me aparecen en esta perdida jungla nocturna. Y necesito, necesito. Bombardeante voz seduciéndome. Piso las hojas del suelo y el cielo comienza su baile. Ebbbo viene a buscarme: el gigante monstruosamente asimétrico me persigue cuando corro hacia el revuelque de sábanas del rincón de mi casa de recuerdos saturados. La noche, es la noche. Y su distorsión satánicamente celestial de murmullos de algún inframundo.

Pero siempre hay esperanza, y es su riff de salida. Estamos en emergencia porque no responde. El beat me encuentra ya en la cascada de aquella selva del Ebbbo, y bailo bajo el agua, y cierro los ojos. Me muevo, muevo lento. Y olvido todo. ¿Dejo de ser? (Uff, ¡a dónde me han llevado estos pibes!)

Me altera. Un eco termina por despertarme y me saca del agua, y me seca. Ya no hay cueva, sólo un largo laberinto –y tal vez mortíferas apariciones aragnofóbicas de extensas manos-. ¿Será el extraterrestre que no deja de crecer y rodea el planeta? Mi planeta ¿Qué? ¡Yo qué sé a esta altura! Sólo que el extraterrestre termina alejándose lentamente y cambia de tamaño, de forma. Y cuando me doy vuelta, desaparece. Ya es la pista de baile, robótica.

Como riéndose, una guitarra recorre una historia inventada por estos limados que terminaron por comerme la noche entera con su vuelo espacial intergaláctico. El cambio, la rapidez, la locura. La mímica del rasguido. Lo falso de lo brit, la verdad de cualquiera (o de nadie).

¿Dormir? Ja, como si fuera posible.

Territorio es nocturno, es viaje, es encuentro, es caída. Ya todo se volvió visceral. Su sonido, sus bases, sus synths, sus frenéticos riffs, su voz. Para el final, una iguana me mira, me repta.

ÑÑÑÑ nos dejó Territorio, el segundo EP de esta banda santafesina que dura 26 minutos (y el 10° disco de Repelente Discos). Ellos mismos lo dicen: “Seis tracks en 26 que estiran la malla espacio-temporal por la gravedad de la masa sonora”.  ¿Y después yo soy la limada?

Ahora sólo quiero saber cuándo tocan. (Y pido amablemente dejar de lado el leve minifanatismo expuesto públicamente. Hay estupefacientes inquietos).

TRACKS:

1-El Problema de la hipocresía
2-Ebbbo
3-Emergencia (no responde)
4-Masiva flota extraterrestre rodea el planeta
5-Fake brit sound
6-Dormí Incompleto

ÑÑÑÑ son Pablo Bantar en batería y Jose M. Hernandez en synth, gtr y voz, quienes lo produjeron, compusieron e interpretaron. Pero hubo también invitados: Alejandro Reyna en teclas adicionales en *1 y máquina de ritmo en *3; y Tio Gus con el ruido a púa y scratch en *2.

*.grabación mezcla y arte de tapa en Morlack.MTMD. por JO.M.H
*.batería grabada en estudio "el pote" por Bruno Leurino
*.Mastering en la "mansión soy mutante" por Ignacio Espumado
*.realizado entre las ciudades de Santa Fe y Rosario - Argentina

* Analí Macuglia es parte de Las voces del telón - Jueves de 16 a 18 por www.planetacabezon.com

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