La magia de lo cotidiano envuelto en el misterio del humo urbano

Es necesario dejarse influenciar por la música que a uno lo rodea. Es necesario dejar que nuestros sentidos sean permeables a los sonidos, a las voces, a los colores. Subirse arriba de ese barco a vela y navegar por el agua ardiente que fluye bajo nuestros pies y nos inunda una vez más.

El espiritismo es una doctrina que reconoce la existencia de espíritus. Establece que los espíritus ―seres sin cuerpo material― pueden entrar en contacto con los seres humanos. Deben existir tantas maneras de comunicarse con ellos, como terrícolas caminando la tierra. Cada cual tiene un trip en el bocho. Dentro del espiritismo, se encuentra el concepto de Reencarnación: es el proceso natural que permite al espiritu volver a encarnar como humano con el fin de evolucionar (sea para perfeccionarse en virtudes, para expiar faltas pasadas, para ayudar a sus semejantes a progresar, etc.)

Los espíritus una de las banda que emergieron desde las profundidades de una usina cultural: La Paternal. Les ha sido encomendada algunas de estas tareas, arrastrando los mensajes antiguos y convirtiéndolos en canciones, que bajan de los Altos Valles de las sierras, como señas, dibujos en la tierra, un poco de magia a nuestros dias. ¿Y si vamos a la Luna? o ¿al lugar donde los muertos van?. Decidí.   

Invitando al rito sagrado, a que puedas soltar las ataduras que te amarran. ¿Te animas a flotar corriente abajo?
Pero antes de mojarse, es necesario creer en la música. Confiar en los ritmos bajos, aquilibrarse con los medios y estremecer con los agudos. Que una canción te levante, te arrastre y te deposite en otro rincón. Cambiando la forma, la imagen, la topografía del lugar.  
Solo de esa manera realmente lo podrás disfrutar.

Vamos caminando hacia el sur / hacia la montaña / como mares que quiebran las rocas / o huracanes que impulsan las olas / así de fuerte somos.  - Más allá del ver, está el mirar -

Con el ver se nace; el mirar hay que aprenderlo.

En la desnudez se está; al desnudo se llega. He aquí una distinción. Placer y goce. El placer, cercano a los órganos; el goce, vecino de la imaginación. Ver y mirar. El ver busca cosas; el mirar, sentidos. Ver es reconocer; mirar es ADMIRARNOS, y que eso no nos avergüence. Admiramos a esta banda del sur del gran Buenos Aires, que ya pertenece a todos los que la escuchan.

Fueron dos horas de música desplegada el viernes 25.8.17 en el teatro Vorterix de Rosario.
En el marco de la gira de Los Espíritus presentando los temas de su tercer long play “Agua Ardiente”. En la noche también sonaron canciones del álbum homónimo "Los Espíritus" (2013) y "Gratitud" (2015). Cerraron con una rola arriba, como en una noche de verano.

Ritmos constantes sin interrupciones (ni para saludar), el blues como motor principal de movimiento, acompañado de tintes psicodélicos y sonidos vintages, una fusión entre la vieja y la nueva escuela. Entre lo ya construido por los antiguos habitantes de esta era y los actuales. Buscando un símbolo de paz.

Una banda ha terminado de emerger para convertirse en fruto, para que puedas tomarla y exprimir todo el jugo, hidratarte con sus vitaminas y disfrutar del olor a música fresca. Está pasando ahora, y esperamos que otras también puedan terminar de madurar y así grabar los sonidos que nos acompañarán a caminar de ahora en más, solo si te dejas influenciar.

Texto: Juan Cruz
Fotos: Mariano Armanini

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