Agustín Azcuénaga nos invita al suspenso histórico en su primera novela. Alternando los años 1954 y 1996, se desatará una carrera a través del tiempo para defender una reliquia sagrada de los tiempos de Cristo resguardada en alguno de los edificios históricos de la ciudad más húmeda del planeta
“La calva del franciscano estaba humedecida por el sudor. Los nervios nunca se habían revelado en su alma con tanta violencia. El corazón le latía con fuerza y la respiración se le entrecortaba. Sus temores se habían hecho carne. Tal como su amigo lo había previsto. Ahora debía poner su plan en acción, antes de que fuera demasiado tarde.”
¿Quién diría que la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de Santa fe, se convertiría en el escenario de un thriller con Nazis y reliquias milenarias? De eso va el Vestigio: Cuatro amigos protagonizan una intensiva búsqueda, recorriendo los edificios más antiguos de la ciudad, con el fin de proteger el objeto preciado de las mentes más perversas.
Entre Stephen King y Dan Brown, Azcuénaga nos atrapa con un relato infartarte contextualizado en dos épocas distintas: Argentina en la primera presidencia de Perón y Santa fe en 1996. Nazis, secretos históricos y la sensación de que no se puede confiar en nadie.
El Vestigio es la primera novela de Agustín Azcuénaga, nacido en Santa Fe en 1980. La obra fue escrita en 2008 y cuenta con un interesante trabajo de autogestión ya que fue editada por su autor en el 2013 por medio de su estudio de diseño, #aps! Libros.