Sobre el río, algunas lanchas prefieren flotar, nosotros preferimos volar. Aún así, todos queremos arengar mientras los maestros del sonido trabajan sin parar para dar comienzo al ritual.

22:15, suenan los tambores, Caribefunk está en el escenario. “Su música refleja el brillo sonoro del caribe”, anuncia el dúo que destella melodías frescas haciéndote bailar aunque no quieras.

Asimismo, hay niñes merodeando, jóvenes sentades, parejas enamorades, hay magia en el ambiente. Algunes buscan el mejor lugar y cuentan que esperan a Nonpa. No vale palidecer.

Mientras tanto, el lugar se llena y las carcajadas aumentan, somos activistas de la buena vibración.

23:30 le toca a La Delio Váldez, una docena musical con invitados como Ivonne Guzmán (Colombia), “Black” Rodríguez Méndez (Argentina) y Luis Mina (Perú), entre otros que le dan el sabor propio de la cumbia.

“Borracho y amanecido” dio comienzo al fulgor del movimiento arenoso. Con un sonido en los vientos tremendamente acompañado de: “¡Bailen guachos!” rompieron el termómetro dejando sedientos cada cuerpo.

Un show de una hora que dejó atónito a quien no los conocía, o a quien no escucha cumbia, o a quien sí escucha cumbia pero no los conocía.

Se despidieron con una gran energía entregada con pasión a todos nosotres, brindando un show impecablemente limpio y enérgico.

Llega el respiro. Un momento para descansar, buscar un trago, sentarse sobre la arena, fumar uno, ir al baño, hacer todo para después recibir el postre.

Mientras tanto, sobre el escenario, los maestros del sonido corren para dejar todo listo. La espera no desespera al mundo del reggae, pero inquieta algunos cuerpos que quieren arengar junto a la banda más importante del reggae roots.

Abre tus ojos y verás… Nuestro grito en el cielo y se verá… Llega la magia de Néstor pero el público  aún se encuentra tibio sin poder abrir los ojos.

Con melodías tranquilas y con un mensaje guerrero, nuestra mente se fue entregando a la magia del show.

Con un vocalista como Néstor, que transmite una vibra elevadora; “son un mar de fueguitos” repetía entre melodías.

Un extenso repertorio del disco “Hagan Correr la voz”, “El fuego en Nosotros” y “Activistas” pregona que esas letras se encuentran más vigentes que nunca.

El mensaje de amor y fortaleza eleva nuestra conciencia haciendo carne el mensaje de expresión y resistencia ante los tiempos que vivimos.

Mientras tanto, la luna subía brillante y un Paraná destellando, seguro estaba tranquilo.

Pide tranquilidad, que lo dejen de molestar, de contaminar, que dejen de cerrar escuelas en el Nordelta, “El Paraná no se toca”, es la insignia de la bandera que sostenía Néstor.

La mecha está encendida, el fuego somos nosotros. Porque es real, nada que no puedan entender si tu acción es clara y mi arte también. Gracias Nonpa por hacerme entender que hay que darle valor a nuestro tiempo y que la mentira se debilita cuando estamos más atentos, más concentrados. Recordemos y accionemos: NO PALIDECER. NUNCA.