Groovin Bohemia visitó a los Militantes del Climax

El sábado Militantes del Clímax dio su primer show propio del 2019, en el patio del Konex y contó con la rosarina visita de Groovin Bohemia.

Los sábados por la tarde en la Ciudad de Buenos Aires se puede respirar un poco más de calma que en los días de semana. Bueno, en realidad, no sé si eso se podría llamar calma, pero si es cierto que los sábados porteños no cargan con la misma furia que un día de semana con sus conductores embroncados y sus vagones repletos de personas apretadas como si fueran cajones de juguetes. No se encuentran concentraciones de gente tan grandes, y en el subte siempre hay algún que otro asiento libre. Eso sí, sobre calle Sarmiento, en el barrio del Abasto, a partir de las 18 se puede visualizar una larga cola de seres humanos, que dobla en la esquina y se hace cada vez más larga. ¿Qué aglomera a tanta gente en el centro de la ciudad? La esperada primera fecha propia de Militantes del Clímax en este 2019, con la ansiada visita de Groovin Bohemia, los primates rosarinos, en la Ciudad Cultural Konex.

Abrazos que van y vienen sobre calle Sarmiento, donde enfrente de la cola, un grupo de jóvenes rosarinos (entre los cuales se encontraba este cronista) descorchan una fresca y se encuentran entre los pasillos urbanos de la gran urbe porteña. Hablamos del público rosarino que se acercó al Konex a acompañar a la Groovin en la expedición por Capital Federal. Un importante número de primates viajó a Buenos Aires, y se pone ansioso mientras hace la cola y escucha la prueba de sonido.

Para las 19 hs el patio del Konex comienza a llenarse de gente, y la Groovin Bohemia se hace presente, debutando así en este escenario de tanta magnitud. “Hola a todos los presentes. Les hablo desde lejos, vengo del inconciente” dicen los primeros versos que salen de las cuerdas vocales de Nico Chiocca, representando así a los primates rosarinos, y saludando al numeroso público que mueven los Clímax en la Capital. Para el primer solo de saxo Gwido Cirione, la gente comienza a soltarse, a dar los primeros pasos de baile, y prestarle atención a lo que la Groovin muestra. Se sumaron dos músicos rosarinos invitados a la línea de vientos para llevarse puesta a la gente: Manuel Fuertes en trompeta e Ivan Rosianski en saxo alto. Corto pero fogoso show bohemio, que logra hacer agachar a todo el público porteño para luego estallar en un salto y baile desatado. Pasaron varios éxitos, que en Rosario hacen delirar al público primate, y se fue llegando de a poco al cierre del show, con un público encendido que deliró con el groove de Rosario.

Muy acertado show de la Groovin Bohemia para mostrarse así ante el público de la Capital. En una lista corta supieron mostrar lo suyo, estando a la altura del escenario que pisaban y ganándose los aplausos de todo el Konex que disfrutó su música. Importantísimo acompañamiento del público rosarino, que se asentó delante de todo para encender la chispa de todos los espectadores, que no se quedaron sentados y se dejaron llevar. Otro show inolvidable de la Groovin, que sigue sumando primates en sus expediciones, y termina de amasar su primer material de estudio, que esperan ansiosamente nuestros dispositivos para poder reproducir. Un show que se hizo esperar su tiempo, pero que llegó en el momento exacto, con una Groovin Bohemia plantadísima, que ha encontrado un sonido propio y trajo a Capital algo muy bueno para mostrar. El público supo retribuirlo.

Emocionante rato pasamos bailando de visitante esas canciones que nunca nos cansamos de bailar en nuestra casa. Seguíamos encontrando amigues de nuestra ciudad que se subieron a trenes, bondis o autos para estar presentes en este momento. Una alegría que teníamos muchas ganas de vivir. Mientras nos refrescamos con alguna malta helada y la noche va cayendo, el escenario se prepara para recibir el plato fuerte: Militantes del Clímax, apostando al cambio, reclamándose los dueños de este nuevo milenio.

Y los Militantes se hacen presentes en el escenario, con una intro que vienen mostrando hace tiempo, pero que nunca deja de ser una explosión. Suenan los primeros acordes de Ciberyuta, mientras Franco Bersi, interventor teatral oficial de los Clímax, se para disfrazado en el escenario para traer el ya clásico monólogo de La Patrona, y cuando todo está apunto de estallar, los vientos empiezan a formar la frase principal de Hit Hot. “La joda está en mi casa, acercate a ver qué pasa. Hoy tocan las estrellas, festejamos todos juntos”. Explosiva entrada de los Clímax.

Así fue pasando el show de los Clímax, repasando las canciones de su segunda placa discográfica Día 4, y también pasando por las principales canciones de su disco debut Clímax. Hubo tiempo para que Yema Ice se haga presente represantando a Venezuela, trayendo sus rimas y mostrando un poco la realidad de “las esquinas de My Ghetto. Ahí convive el albañil, el empresario, el estudiante el pistolero”. Franco Bersi también tuvo sus momentos, mostrando una historia en la cual su personaje se enamora de un feto gigante, a quien nombra presidente, y utiliza políticamente. ¿Cómo termina esta bella historia? Con un feto gigante volando entre el público, pasando de mano en mano, mientras explotaba uno de los tantos solos de metales. Si me preguntan a mí un momento épico del show de los Militantes, me quedo una vez más con El Huevo, tema que vienen interpretando hace rato, que está en su segundo disco, que comienza con unos versos profanos y termina encendido con un solo casi orgásmico.

Para las 22 hs el patio del Konex comenzaba a vaciarse, y así nos volvíamos a encontrar en las veredas de calle Sarmiento, que hace unas horas nos veían saludándonos. La noche continuaría entre caminatas, antros, festejos compartidos y algún que otro descorche más.

 

Texto: Gonzalo Luján

Fotos: Franco Gómez

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