Viernes 24/9/21 por la noche en la ciudad de Rosario, caían las horas y subían las ansias. Los labios pedían una cepa malbec, para rescatar el paladar y darle animo a un nuevo fin de semana. En nuestra base de operación “Planeta Cabezón”, nos encontramos con un viejo conocido de la casa de estudios mayores, para encarar una nueva aventura en el circuito cultural nocturno, esta vez con sede en Distrito 7 (D7).

Fonso y asociados fueron los encargados de prender la bolsita de carbón sobre el chulengo para comenzar el ritual del encuentro con el público Rosarino y sus alrededores. El a veces solista y a veces full banda: Fonso, si mal no entendi toco por primera vez (en su trayectoria) en rosario, y lo hizo, entonces, como la ocasión lo merecía, a full banda. Bata, bajo, guitarra, saxo, voces, teclas y cositas locas.

Presentando por tercera vez sobre los escenarios su último álbum “Wedding” (2020) en vivo y en directo, y esa tercera presentación, fue en Rosario, acompañando la mini gira de “Gativideo” por el interior del país.  A Fonso se lo veía sentado en medio del escenario, rodeado de tremendos musiques,  muchos cables y teclas, pero lo particular fue un sheiker, que no se paró de mover, ¿Será ese huevito, el metrónomo de la banda?

En las anotaciones de mi celular dejo, aquí una frase textual anotada: “La fruta madre salvando las distancias, encuentro algo de Deep Purple dando vueltas por los aires”.

Sonaban atmosferas sonoras cercanas al: ambient, rock, indie, ritmos latinos. La banda suena como quiere sonar. Es una experiencia bastante caleidoscópica.

La banda no vino a precalentar el parrillero y dejar que los aplausos se los lleve todo el asador, tomo panamericana “Buenos Aires / Rosario” para tocar en serio, se trajo todo el armamento y sirvió en finas copas sobre el escenario, un jugo tuttifruti para saciar la sed de música en vivo post pandémica.

Un show con una selección de frecuencias más bien tranquilas. Pareciera que cualquier sonido puede ser parte de una canción, desde el 8bit de un videojuego hasta un intrépido riff de “The Roling Stones”, parecieran no ternerle miedo al que pensaran los opinólogos del rock.  Desde las calles bonaerenses:  “Brown Sugar, how come you dance so good, Brown Sugar, just like a black girl should”.

Gativideo
Con saquitos de colores los 4 hermosos personajes de Gativideo, se presentaron ante el público de la región luego de varios meses y algunas fechas reprogramadas por la pandemic world. Sobre el escenario del D7, se reventaba una vez más el fantastico bailable. Entre chistes de varios tipos  y melodias que te remontan a las arenas playeras (aunque jamás hayan tocado en una playa), Gativideo es  una super banda de club de música bailable. Introvertidos debajo de escenario y extrovertidos sobre el, con el escudo de sus personajes.

Integrada por unos lindos locos con instrumentos: Renzo Montalbano (teclado y voz), Ignacio Fishman (guitarra y voz) Juan Pablo Fenu (bajo) e Ignacio Morelli (batería). En el repertorio suenan muchas canciones, con predominancia de: “Colorama” (2018), su único álbum, repasando los grandes éxitos que le dieron su propia identidad y los están llevando a recorrer el país.

 
Bon voyage
Entre las luces y la música, Gativideo es una banda de crucero all inclusive, donde pueden jugar a llevarte a viajar  por los diferentes puertos que ellos propongan. De lo bizarro a lo real: “algo especial para esta noche / sin camuflar nada de nada / bon yage”.

Aprovecharon la visita, y metieron una prueba de testeo, como quien se anima a probar algo nuevo, con un nerviosismo de ansiedad, entonces sonó “Gualicho”, un tema superfresco, quizás presentado por primera vez sobre un escenario. Es un lindo piropo que elijan la ciudad para presentar nuevas molodias.

Sobre el final de Gativideo suena un temazo muy potente y soft a la vez, un tremendo funky disco bailable para que reviente toda la pista. Pero en Rosario todavia no podemos bailar y eso baja un poco la pasti.

“Y que te importa a vos lo que quiero hacer, te invito a que te vayas de mi vista, bon voyage”.

Texto: Juan Cruz Plano
Fotos: Mariano Ferrari