Jimmy Club: Parte del fuego

El primer día del séptimo mes, en el Galpón 11, Jimmy Club presentó su tercer disco de estudio "Canciones para fantasmas". Para completar el cuadro sonoro acompañaron Matienelinstante y Bifes con Ensalada, como antesala del estreno.

Una buena fórmula para ahuyentar fantasmas es limpiar energías: Palo santo, vinagre, incienso. Algunos prefieren viajar, otros bailar, otros simplemente enfrentarlos e invitarlos a que se vayan. ¿Pero por qué no, mejor,  hacerlo todo junto?

Suena un timbre, un anuncio de aeropuerto en el buffet. La voz de una azafata en off invita al abordaje, a disfrutar del vuelo. Se abre el telón del auditorio con Matienelinstante desplegando como alas, los primeros acordes sobre el escenario y toda la banda ataviada con traje formal estilo pasajeros del first class.

Comandados por el multifacético Matías Suleimen en voz, un auténtico frontman, la banda brindó un recital que repasó su repertorio y "canciones que aún no están en redes". Una presentación temática en su conjunto, con pantallas de fondo donde se proyectaban imágenes del cielo, paisajes y aviones en vuelo, mimetizándose con las melodías relajadas de las canciones.

También hubo un momento para el hit, o “momento Spotify” cuando Agustín Reyna (Bifes con ensalada) fue invitado para estallar el stage a dos voces con "Si te vas", canción número uno del ranking en la plataforma streaming de la banda que levantó todos los decibeles sin generar turbulencia.

Suleimen planeó durante todo el recital sobre las melodías y cerró la presentación con "ya no sé de qué hablamos" solo, con su guitarra. Al finalizar toma su saco, se despide junto a toda la banda y la voz en off de la azafata agradece haberlos acompañado durante el vuelo.

Se genera un interludio similar al del teatro, la gente vacía el espacio, va al bufete, a fumar, a tomar un descanso porque si Matienelinstante invitó a volar, Bifes con Ensalada va a hacer que todos pongan los pies sobre la tierra, nada de jetlag, justo a tiempo para calentar el escenario con toda su sensualidad y estilo. 

La banda comienza a sonar y en dos segundos la sala vuelve a llenarse y no solo con gente, si no con otra energía. Agustín Reyna maneja un diálogo con su público que se evidencia en la vibra que hay en el ambiente y pone a todos en movimiento.

Devuelve gentilezas con Suleimen a quien invita para cantar “Mitad”. Este agita y se da el gusto de decir: "dale que se la saben todos". Ambos son festejados e interpretan la canción number one en el Spotify de Bifes con Ensalada.

La banda cierra su show, se hará extrañar de los escenarios, ya que se despide por un tiempo para dedicarse a la producción de su esperado álbum debut.  

Nuevo interludio y las calderas ya están completamente encendidas. El evento comenzó allá arriba en el cielo, liviano, luego puso los pies en la tierra y Jimmy Club lo trajo a su bajoterreno intenso, íntimo, alternativo y psicodélico.

La banda, integrada por Martín Míguez (guitarra acústica, voz, coros), Lucio Sánchez (teclados, sintetizadores), Matías Bolzan (bajo) y Gabriel Rosignoli (batería, programaciones, percusiones), presentó “Canciones para fantasmas”. Una obra con sonido intimista, desde su ambiente hasta la voz. Suena a habitación, a sala de ensayo y estudio. En la que ocho temas harán al oyente sumergirse en una propuesta musical íntegra y madura. 

Pateando desde el 2015 los escenarios, presenta como principal arma el sonido. Es una banda que le gusta ambientar y que nunca deja de lado la guitarra como faro sonoro, en una suerte de post rock, o que algunos dirán Indy o simplemente Pop. Pero quizás ya no haya necesidad de encasillar en un género o categoría. No, no es la época de eso. Las cosas fluyen, se sienten y adquieren su singularidad.

Como toda banda luego de grabar se muestra consolidada en escenario, pero Jimmy Club agrega algo para destacar: lo complejo que suele ser llevar un sonido, transmitir en vivo los paisajes que se quieren plasmar. Y por ello, vale decir, que nada suena así en la ciudad.

El disco es dedicado a todos esos fantasmas que acecharon durante la pandemia y a la incertidumbre del qué vendrá: en “Crónica de un niño solo” la letra recitada por Martín Miguez ilustra, da cuerpo a esos fantasmas, los nombra. El fuego como elemento purificador se enciende con la frase “La música nos salvó tantas veces” y finaliza el recitado con la  voz cruda y desesperada “Yo soy parte del fuego”.

Miguez interpela al público ¿Y vos, sos parte del fuego?

Recuerdo “Primavera” (lo que vendrá), el corte difusión del disco. Recuerdo la primavera de 2021. Caminaba sobre las cenizas de lo incendiado con la esperanza de una época mejor. 

Jimmy Club auspició una propuesta melómana, amiguera. Que no fue solamente la presentación de su nuevo disco: mostró que Rosario no sólo es trova y rock and roll. Si no parte de una nueva generación que emerge luego del aislamiento y ofrece una fórmula imbatible para ahuyentar fantasmas. Ser parte del fuego.


Texto: Juan Pablo Funes
Fotos: @kikigrafia

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