“Bruta”: Fantasías y excesos

La performance chilena, que recorre con éxito los festivales del mundo y ofreció este viernes el FAER en su tercera jornada, se convirtió en una posibilidad concreta de redescubrir la experiencia teatral

Por: Delfina Cristallini 

Fotografía : Gabriel Lovera

Una particular luna anaranjada iluminó este viernes el cielo nocturno rosarino, reflejándose sobre el Río Paraná. A sus orillas, los espectadores en el Centro Cultural de Parque España  contaron con una luna propia que los guiaría en esta experiencia, en medio de la imponente oscuridad del teatro: un reflector de ese mismo color indicaba el inicio de una performance disruptiva de teatro y danza, dando lugar a los sucesos de una noche única marcada por su vigor lumínico que, sin planearlo, reproducía el panorama exterior.

El cuerpo en movimiento se transformó en la herramienta principal y el motivo mismo de “Bruta”, una obra chilena que deslumbró ante un público sumamente silencioso, que no pudo despegar la vista de las imágenes vivas que acontecían en el escenario.

En poco más de 40 minutos, la iluminación asumió un rol protagonista en la sala teatral donde se expuso una pieza artística que demanda una enorme concentración para quienes, desde las butacas, intentaron apropiarse del cuestionamiento a la hegemonía estética, concentrando toda la luz sobre el cuerpo del performer Habib de la Jara. El proceso de cansancio y resistencia atravesó con una agitada respiración provocando un clima tenso y catártico, en donde la falta de un monólogo tradicional no alteró su impacto discursivo.

De esta forma, la puesta en escena trascendió el clásico esquema teatral al que el público se ha acostumbrado bajo un orden disciplinario y, en cambio, se presentó una serie de cuadros fusionados a través de un juego de luces que dejó al descubierto la realidad de la corporalidad, con una paralela búsqueda de sus límites performativos.

La vibración y la resonancia de la música en cada rincón de su cuerpo luchaban por ocupar el espacio a través de la danza, la actuación y el canto, acatando la ingeniosa puesta lumínica que exigía hacerse cargo de la belleza, la fortaleza y la resiliencia de alguien que simboliza la materialización de la relación con el mundo y su intolerancia.

Precisamente, ese elemento fuera de lo habitual generó múltiples reflexiones entre la audiencia. El intercambio continuará por la tarde de la cuarta jornada del FAER en el desmontaje.

El recuerdo de una experiencia diferente y su mensaje identitario fueron la compañía perfecta para el viaje de vuelta a casa, en la ventosa noche que se hacía una misma con la penumbra del escenario vacío, a la espera nuevamente de quienes lo hagan brillar cada vez que apuestan por el arte en sus más variadas facetas.

 

Dirección general: Marco Ignacio Orellana

Performer: Habib de la Jara

Productor: Gabriel Valenzuela - Agencia Rizomas

Diseño y operación lumínica: Gabriel de la Hoz

Co-producción Compañía Amateur, movimiento y performance y Fundación Santiago Off

Diseño de vestuario: Amatista Belén
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Este material fue realizado por estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la UNR a través de un proyecto de extensión con la cátedra de Redacción a cargo del Dr. Orlando Verna.
Contacto: Gonzalo Luján

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