Escribir sobre lo que sucede en una pista de baile, seguramente esté bastante lejos de los destellos coloridos que tira la noche cuando el goce es en armonía. Que importante para este tiempo desabrido que transcurre nuestra argentina, encontrarse en un tercer lugar.
viernes doce de julio de dos mil veinticuatro
Esos lugares que no son tu casa, ni tu trabajo. El tercer lugar, el del deseo de encontrarse con otrxs, para conversar, para bailar, para salir de tu yo mismo que te persigue , agobia y te aprieta la mandíbula. El tercer lugar, el tercer tiempo, el after, el recreo. Un banco de una plaza de barrio, una esquina con una vereda bien amplia, una terraza donde pega el solcito, un kiosco con mesa de plástico, una jamm en el club 1518, un pista de baile en medio de un fin de semana.
Dentro de las semanas más gélidas que caen sobre nuestro país, los planes para despegarse de la estufa hogareña deben ser contundentes. Valientes quienes asistieron a la ODISEA GROOVE con ganas de protagonizar el rito del dance across the floor, y dejar marcas de zapatillas y brishantina por toda la pista.
Pasada la medianoche sobre el escenario, del nuevo espacio de la ciudad “Jaguar HaÜs”, encendían sus máquinas CINTURÓN DE BONADEO. Formación oriunda de la capital provincial, a la que muchos asocian con el liso de cerveza y la cumbia santafesina, pero esconde tambien otros secretos. Si bien la ruta que une Rosario con Santa Fe capital, ya vio ir y venir a esta agrupación, la del viernes pasado puede que haya sido la presentación más pulenta del cuarteto. Dejando de cara a varias personas que por primera vez escuchaban su música, y renovando las expectativas de aquellos que quizás vieron más de una vez su registro en el canal “BRODA”.
Intercambiando sus posiciones y por ende instrumentos en medio del show, el trío delantero la muestra tener atada en lo que a maquinolas refiere, de varios colores y tipos, con muchos cables y botoncitos lumínicos, el show es un set o el set en un show, casi que solo parando a respirar e hidratar, la banda dejó la vara bien alta en su salto con garrocha. Mientras tanto entre la muchedumbre se escuchaban comentarios como que algo de Daft Punk o algo de Kraftwerk, pero con espíritu de leon santafesino daba vueltas por la sala.
La baterista de la agrupación merece un texto quizás extenso como este, y como ahora no ingresa entre la cantidad de palabras que tengo para gastar, diría que lo de Bonadeo, fue alucinante. Creo que se sienten bien por estas calles rosarinas, esperamos por su pronto regreso a la ciudad, porque nos dejaron con muchas ganas de más cositas ricas y esas cositas ricas las quiero.
Momento de CHOKENBICI sobre el escenario. La banda oriunda del Tercer Lugar. De ese espacio generado entre una cosa y la otra. ¿Desde que momento el ocio se transforma en un plan a seguir? Recuerdo fuertemente aquellas sesiones caseras y crudas grabadas en Casa Huayra, filmadas en un plano secuencia a cámara alzada, que mostraban a Youtube los primeros acordes de “dame un like” y “rayo láser”. Nosotros sus fieles feligreses, le dimos play hasta gastarlos de un lado y del otro, atrapados por los subtítulos que AniBooxks le escribió al pie de los videoclips, que en determinado momento no coincidían con la letra entonada. Un pequeño juego, más allá de la misma reproducción digital.
De esta manera y otras también, el Chokenbici fue mejorando la bicicleta y poniéndola bien facherita para salir a recorrer la ciudad. Así fue que con esos espacios de tercer tiempo empezaron a recolectar las naranjas del árbol y salieron algunos sencillos, como: “5 min”, “Dame un like” con fts y “Semitonico”.
Cabeza de Carrera conformada por: Ani Books, Mauro Gigliotti, Colo Mariño y Lautaro Canals, la banda es un pedazo de historia contemporánea, siendo una de las perlas vivas del aquel mar de fondo que fue la Jamm del 1518. Años después de insistirles, podemos disfrutar de un material en formato wav, frente a la montaña o la esquina de tu casa. “Valle Laser” el primer disco de la banda que cuenta con 8 canciones super adictivas. De esos discos que te acompañan, que si andaría con la cartuchera con cds seguramente estaría entre las primeras páginas, desde el principio hasta el final, como un buen vino añejado en barrica de roble, fino y potente al paladar auditivo.
La del viernes pasado fue una celebración a todo eso. Llevar la “Odisea Groove” y desplegarla completa en el Valle Laser. Un evento creado, producido y llevado adelante por la agrupación misma y esas personas que ayudan a que la barca se mantenga a flote, porque los logros son compartidos con quienes cuando estás cansadx, tienen una palabra de aliento para impulsarte.
Cierra la noche la disc-jockey Cami Ricci , de gorrita blanca sobre las bandejas negras en lo alto de Jaguar Haus. Con un set conciso que le permitió estirarse un poquito más y llegar a tirar esas bombitas de bpms acelerados que ponen a la pista a rayar los muebles. Si bien no soy un experto en la temática, veo una artista en ascenso, una mujer que se codea con personajes destacados internacionales, osea grosos. Un punto junto entre nuestro under y las grandes ligas. Ricci , quien se encuentra abriendo el Metropolitano para miles de personas, se dio una vuelta por la Odisea Groove con sus pendrives, y los bajos pusieron a vibrar el pecho a quienes todavía le quedaban algún prohibido más por aportar al dance acroos the floor.
Texto: Juan Cruz Plano
Fotos: Mariano Ferrari
PLANETA CABEZÓN -