Este viernes 6 de diciembre el groove rabioso de Mustafunk vibró fuerte entre clásicos y su nuevo disco El Jardín de los Siguientes, en el espacio del CCG.
Alrededor de las 21.30h comenzó la fiesta, Mustafunk subió al escenario y ahora sí podemos decir, ¡Musta está de vuelta!
Diciembre siempre viene manija y revoltoso, el clima que anda indeciso, la gente, la nuestra que anda rabiosa de bronca, Racing campeón y si le metemos fichas a las cábalas ya sabemos como termina la historia. Rosario no es excepción, más bien protagonista, y entre toda la arrolladora vivencia, hace meses venimos salivando como perro frente a la parrilla, los temas de "El Jardín de los Siguientes" y los clásicos a los que tanto nos supimos apegar en estos años.
Entre los primeros silencios que se generan al corte de los primeros temas de la lista, con un suspiro que denota pisar realidad, escucho por detrás mío una voz diciendo:
-"Están locos estos, como van a dejar de tocar!?".
A mis adentros comencé a masticar pensamientos y sensaciones. Creo que la mayoría de quienes estábamos ahí podríamos haber vociferado la misma idea. Parece ayer -abril 2022 -, cuando luego de presentar en pandemia "Rodrigo a 2000", Musta lanza un comunicado avisando su disolución - todo fue tristeza y dolor-. En este 2024 para alegría de muchxs -en un año donde nos están despojando de la vida a la fuerza, tranza y palo mediante- el 9 de julio nos anuciaron nuestros amigxs del oeste un nuevo albúm, aquí El Jardín de los Siguientes (sexto disco), ya mencionado anteriormente, un laburaso bien pulido que tardó en ver la luz pero que la potencia en sus melodías y en sus letras mantiene una vigencia hiper actualizada del contexto y es la confirmación de como en todos estos años de trayectoria la banda consolida la amalgama del rock de riffs rompe paredes, el funk más salvaje 'pa lo bailecito' y sus transiciones en el jazz para darle vida a ese tsunami de creatividad musical de 7 canciones, de mucha soltura, frescura y coherencia.
Hoy la banda se conforma - con la salida de Serafín Rodriguez - en un quinteto, con la incorporación en las teclas de Gabriel Fontana como miembro estable, Camila Marinelli en la bata, el Turco Agutín Marinelli en guitarra y voz, Agustín Pettinato en bajo, y Martin Pedernera en voz.
Pasando las canciones, y los saltos de disco en disco, la cosa se empezó a descontrola', los temas compartían segmentos de pogo y baile desenfrenado, los solos del Turco nos llevaron a ese bucle infinito de desborde y felicidad, Cami a pura presición y marcando el horizonte entre puchos, en una sincro de ensueño junto a Agustín Pettinato que practicamente tocaba sin pisar suelo, las teclas de Gabi para darle un buqué distintivo como si de vino fuese la cata y Martin con sus intervenciones y las puestas en escenas con sus cuotas humorísticas infaltables, la ironía con la que sabemos reír le dieron el toque para que las risas, el baile y el goce bien dado resuenen en el Güemes junto al cántico "Gracias por volver".
En la previa del turno en la lista para "Afuera", se arma el momento living relax para estos musicxs chill de cojones. Mientras el Ültimo Negro Bueno - Martin Pedernera- se deshidrataba con una birra, Agustín Pettinato nos introdujo de a poco con un solo de bajo que arranco caminando hacia la canción.
- Alguien le convida un pucho a Cami?- preguntó el Negro al público, quienes no tardaron en responder al pedido. Acto seguido nos adelanta "Yogurt" encuadrandoló como un tema que cantan los que se enamoran (andaba todo el mundo enamoradx por que hasta en las barras lo cantaron).
Volviendo a la instancia del diálogo con su gente, arroja Martin - me enojé porque no me pasaron cabida, así que ahora vamos a hacer rock- presagiando así el turno de "Mambo Negro", "Clona ese Punk", "Sapo Rey", "Prescindente", "Rodrigo a 2000" (estos últimos del disco en estreno). Con "Fever" (marihuana en la lista) se armó la fiesta 420friendly pal baile y los buenos humos.
Cumpliendo con sus primeras intenciones explicitadas al comienzo, la noche a pura velocidad parecía infinita, Musta sonaba como sí no hubiese mañana, "se comieron la cancha".Entre risas Cami y el Turco adelantaban que tocarían unos temas, luego dirían que el show terminaría para después volver a tocar unos temas más. Yo ya tenía mis disparos de la cámara logrados, así que mientras sonaba Ciudad Albinogólpica, pegaba una birra también para acompañar con movimientos de cuerpo feliz.
Al cierre, las criaturitas del demonio, se despidieron con "Turviolencia", un temita tranqui para relajar pa quienes no sepan.
Despedida, encendida de luces, sudores y abrazos, al rato bajaron todes a charlar con la gente pasada de manija.
Para cerrar, la noche fue una fiesta de principio a fin, la simbiosis banda-público mostraba un canal multiemocional irrompible, sexplosivo y desbordante de alegría. Personalmente, anduve con la sonrisa dibujada en la jeta toda la jornada.
Para este mini tour a Musta le siguen Haedo y el 13 de diciembre en La Plata.
Fotos y Crónica: Lucho Scotta. ( @luciano.scotta._ph)