Recital de Lucas Martí y Julio Franchi

Espectáculo en formato íntimo de dos artistas diferentes -

Reseña: Julian Zini Street
Fotos:Alejandria Bert y Joan Cruceira

A las 23:30 se levanta el telón de Berlín, Julio Franchi da comienzo al recital de una forma minimalista, sólo acompañado por una guitarra acústica y su voz generando el inmediato silencio y atención del público, una sensación de intimidad que recorrió el resto del show. Se pudo apreciar la simpatía y comicidad de Franchi mientras hizo un recorrido sobre su discografía “Mi sentimiento” (2008) “Personalidad” (2010) con temas como “Te burlaste de mi”, “Personalidad”, “Fuego Sagrado” e incluso un cover del tema “Ya fue” de la banda rosarina Indios. También anunció que va a comenzar a grabar su póximo disco en septiembre. A partir del tercer tema se sumaron Ivanna Rud en guitarra lap steel, banjo y guitarra eléctrica dependiendo el tema y Lucas Biren en batería electrónica, quienes lo acompañaron el resto del recital ofreciendo un soporte rítmico muy rico. Se destacó también la intervención de Lara Sesso en saxo barítono. El recital, tal como lo definió el propio Franchi, fue un “crescendo” donde la intensidad del sonido fue aumentando gradualmente con un público muy dispuesto a escuchar y dejarse llevar por la experiencia.

Luego apareció en escena Lucas Martí quien recorrió temas tanto de su discografía solista como de su banda anterior (“A tirador laser”). Una de los aspectos más destacables es la calidad interpretativa y expresiva de Martí. El espectador puede ser parte y comprender los sentimientos que atraviesan cada una de sus canciones mediante la forma en que narra y gesticula sus historias.

Lucas fue acompañado en coros por Juli Sky de “Julieta y los espíritus” y la rosarina Sofía Vitola de “Potra”, quienes aportaron sus armónicas voces en gran parte del recital con una magnífica versión de “Date y dame” del disco "Pon en práctica tu ley".

Otro de los grandes momentos del recital vino de la mano del excelente Claudio Cardone (Spinetta, Fito Paez, IKV) en teclados y la voz de Martí, estrenando “Noche” y “Los dejo” temas del disco Otro Rosa (2002) tocándolos en vivo por primera vez luego de trece años.

La parte negativa del recital esta vez fue –fuimos- el público que no paró de hablar entorpeciendo el formato acústico planteado por el músico y complicando la interpretación de casi veinte canciones. Como dijo el propio Martí es muy difícil escucharse con el ruido. Es positivo plantearse el rol como público y el respeto al artista (ya sea quedándose en silencio o yéndose) o quizá es la forma moderna de interactuar con un interpretación en vivo. En la modernidad la fragmentación de atención, el deseo de estar en todos lados a la vez o realizar múltiples tareas es lo que no nos permite disfrutar la conexión directa y emotiva.

 

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