Espontaneidad y sencillez son dos palabras clave para resumir la presentación de Bocci el sábado 21 de mayo en la sala Güemes.
Después de 4 años Luca volvió a Rosario, con repertorio y banda nueva, pero con la misma energía que lo caracteriza para presentar su último trabajo “No pierdas la simpleza”. Título que se vio reflejado por completo en la atmósfera del show, el cual atravesó desde las antípodas de un rock visceral a la intimidad de la canción desnuda.
Desde el vamos Luca arrancó con “Ahora” (canción que forma parte de su primer disco homónimo) dando a entender que el show no iba a tratarse solamente del material nuevo. Ni bien sonó el primer acorde el público ya coreaba “llevo todo el día fumando y no sé cómo parar…” y a partir de ahí el acompañamiento no cesó hasta el final del show. Es que la magia de las canciones de Bocci radica en esa forma de involucrarnos, de hacernos sentir parte, reflejándose esto en alguien del publico pidiendo de subir a tocar una canción y culminando en una versión improvisada de “40 grados” a dúo (voz y guitarra).
Durante el concierto se vio a la banda muy cómoda, desprendiendo manija, generando que la gente pida temas que no estaban en la lista. Además de cumplir con todas las peticiones incluyeron canciones como la “Cantata de puentes amarillos” de Luis Alberto Spinetta y presentaron una nueva canción próxima a salir aunque no se menciono una fecha exacta.
Fotos: Juan Lavarello
Texto: Tomás Picarelli