A mediados de este año sorprendió la noticia de que Shaila volvía a los escenarios tras casi una década de inactividad para celebrar el 20° aniversario de Mañanas(2004), uno de los discos más queridos y que consolidó su búsqueda musical. Anunciaron dos Obras para principios de octubre que fueron sold out, y dos fechas que incluían Córdoba Capital y a Rosario durante este fin de semana pasado. La vuelta de Shaila podría enmarcarse en el boom de proyectos que deciden volver a tocar porque la nostalgia hoy posibilita reactivarlos. Por un lado, los millennials quieren volver a ver a sus bandas favoritas de la adolescencia. Por el otro, las nuevas generaciones quieren poder ver esas bandas legendarias que estaban en su prime cuando ni siquiera habían nacido. Tal vez el regreso haya sido motivado por algo de eso, pero sobre todo para disputar sentido, para insistir en los horrores de la guerra o la contaminación, o para insistir en algo tan básico como el verdadero significado de la “libertad”. Joaquín Guillén(voz), lo dejó muy claro: “nosotros no estamos de acuerdo con el significado que se le quiere dar, libertad es otra cosa”. Y, este, es un punto de partida diferenciador y optimista: no darnos por vencidos, disputar sentido en cada espacio que habitamos y transitamos. Hoy Shaila decide usar su mejor arma, sus letras, la potencia de sus canciones como capacidad de cambio. La cita en nuestra ciudad estaba pactada para este 8 de noviembre. A las 20.30hs ya estaba tocando Annabelle, banda rosarina de punk con varios años de trayectoria. Al contrario de lo que suele pasar en los eventos tempraneros que se realizan en el Güemes, la gente sí cayó a tiempo. Hay algo en la cultura punk y hardcore que prevalece al paso del tiempo, ir a bancar a las bandas soporte es algo muy propio de este circuito. De a poco, la mítica esquina se fue llenando cada vez más. Puntualísimos, los Annabelle se despidieron de los presentes para dar paso, ahora sí, a Shaila. Abrieron con el doblete “Incendio Global” y “Mil ilusiones”, pertenecientes a los discos Camino a Idilia(2006) y Progresar(2000). Tras saludar al público y agradecerles el apoyo incondicional que demostraron bancando la fecha, quedó claro que el show sería dividido en dos. La primera parte fue un salpicadito de canciones que solían tocar en sus presentaciones anteriores, entre las que incluyeron “Somos”, “Apagón en mí”, “Canción Perdida” y “Noviembre" dentro de las más emocionales. También algunas de las más contestarias que caracterizan a la banda como “Leviatán”, dedicado a la ocupacion sionista sobre territorio palestino, y otras como “A la derecha de la Cruz” o “L'amour et la deception”. La segunda parte estuvo dedicada exclusivamente a Mañanas. Antes de comenzar reconocieron que cuando hicieron el disco jamás pensaron que pudieran tocarlo entero. Fue con este tour que decidieron que era momento de dedicarle el tiempo para interpretarlo de principio a fin. El público supo corresponder con euforia canción tras canción donde las gargantas se fundían en una sola voz arrolladora. Hacia el cierre, antes de tocar “Martes” y “Cansado y aburrido”, anunciaron que están preparando un disco que comenzarán a grabar próximamente y que esperan esté listo para otoño del 2026. Con este material bajo el brazo prometieron volver pronto a la ciudad.

Crónica: Serenela Carrión

Fotos: Luciano Scotta