Rock con perfume de mujer en Sala Lavardén - Las Chicas del Rock


El sábado 5 de marzo se presentó en la Sala Lavardén el show denominado “Rock con perfume de mujer”, donde las principales referentes del rock femenino de nuestra ciudad rindieron un homenaje a las destacadas mujeres del rock nacional.

Poco después de las nueve, salió a escena el diseñador de moda Oscar Fernández Fini, que también hizo las veces de presentador. Luego de unas palabras acerca de la presencia de las mujeres en nuestro rock, se escuchó el testimonio grabado por Gabriela, la primera mujer que cantó rock y folk en Argentina.
A la hora de desarrollar la historia musical del rock femenino, fue Laura Cicerone la encargada de ponerle su voz a dos temas de María Rosa Yorio: “Quiero ver, ser y entrar” y “En todas partes te veo” sirvieron de arranque, con una banda estable conformada por Flor Croci y Sofía Pasquinelli en guitarras, Ana Lola Vélez en batería, Paula Croci en bajo y Natalia Nardiello en las teclas.
En segundo término, subió a las tablas de la Lavardén Adriana Coyle, voz emblemática y bluesera de La Ferroviaria, que interpretó a pura potencia dos clásicos de Celeste Carballo: “Me vuelvo cada día más loca” y “El último blues”. El público estalló en aplausos.
Más adelante fue el turno de Soledad Gauna que aportó pop y baile para rendirle tributo a Viuda e Hijas de Roque Enroll, con un par de hits como “Lollipop” y “Tras la medianera”.
En cuarto lugar, Mirna Manassero tomó la posta y recordó a la rosarina Silvina Garré con “En blanco y negro” y “Tréboles de cuatro hojas”, este último coreado por los asistentes.
Tras ello, Jazmín Rivarola Demarchi cantó “Bésame” y “Soy lo que soy”, característicos temas de Sandra Mihanovich, dándole cierre al primer bloque del espectáculo.
La segunda mitad del show abrió con la participación de Lorena Bogado, organizadora de la convocatoria y gestora del proyecto, que se puso en la piel de Patricia Sosa en la etapa que lideró de La Torre, cantando “Para amarte una vez más” y “Estamos en acción”, tomando la furia del pulso rockero.
A esta altura del recital ya se había producido el primer cambio en la banda estable, ya que Kapi Tournier se hizo cargo de las cuatro cuerdas reemplazando a Paula Croci.
La siguiente homenajeada fue Hilda Lizarazu, y los temas seleccionados fueron destacados hits del período en el que formó Man Ray, sonando “Olvídate de mí” y “Sola en los bares”, en la voz de Ariadna de Naxos.
Promediando el segundo bloque, fue Mavi Leone quien se encargó de ponerle su voz clara y guitarra acústica a dos temas popularizados por Fabiana Cantilo: “Detectives” y “Una vez más”.
Cuando ya se entraba en la recta final del show, la convocada al escenario de la Sala Lavardén fue una invitada especial, Mavi Díaz, una de las fundadoras de Viuda e Hijas de Roque Enroll. La cantante aclaró que actualmente, junto a su banda, Las Folkies, es el folklore el principal género que abordan. Su banda femenina está integrada por Silvana Albano en piano, Pampi Torre en guitarra y Martina Ulrich en percusión. De ese modo, y en consonancia con el espíritu de la fecha, las cuatro tocaron un gato y una chacarera. El gato tenía un nombre tan particular como simpático: “El gato Floro” y está incluido en su último disco, “Todo sí” (2015).
La brillante María Gabriela Epumer también fue una de las homenajeadas de la noche cuando Majo Clutet cantó dos temas que supieron darle nombre a los dos primeros discos de la recordada cantante y guitarrista: “Señorita Corazón” y “Perfume” fueron los elegidos.
La última artista local en desplegar su talento vocal fue la voz del soul de nuestra ciudad, Pau Soka, que demostró su solvencia y calidad al cantar “Hundiéndome en la oscuridad” y “50 martillazos”, de Claudia Puyó. “Acá están las Julias”, dijo Pau Soka refiriéndose a las músicas que integraban la banda y aludiendo a  “¿Dónde está Julia?”. “¿Quiénes quieren que volvamos a juntarnos?”, preguntó a un auditorio que accedió levantando las manos y ovacionando ante una posible vuelta de la formación.
Transcurridas dos horas de un show variado y de alta calidad, aún había tiempo para un par de perlas más. La primera fue la invitación a Zoe y Laurita Rock, las hijas de Flor Croci y Lorena Bogado, respectivamente, a las que acompañó Morita, la pequeña de Pau Soka, y junto a todas las músicas, le dieron un poderoso matiz a “Maldito piano”, de las Blacanblús.
Ya sobre el final del recital, Flor Croci rindió homenaje a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo al tocar el tema de su autoría “Mujeres más fuertes”, en el mes de la mujer y de la memoria. Para ese entonces la emoción ya se había apoderado de muchas de las artistas que agradecían desde el escenario y el público tributó un extenso y cerrado aplauso que coronó una noche memorable.

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