Día de la memoria

Por Juani Plano*

En el olvido de la memoria, es en donde verdad, terminan por morir las cosas. Por eso mismo es que entre todos nos incitamos a recordar.

El lunes 24 se llevó a cabo una nueva marcha en Rosario, por el 38º aniversario del golpe cívico-militar que en 1976, usurpó violentamente el poder en la República Argentina.

Antes de llegar a  plaza San Martin, lugar de concentración para la partida de la movilización, podía uno sentir a algunos metros, el pulso propio que dicha marcha concentraba. Alrededor de las 18hs, el primer grupo salió hacia el monumento a la bandera, donde se realizó el acto principal, en el día de la memoria.

Me atrevo a decir que cada día el número de personas que caminan, por estas calles es mayor y también mayor es el número de años que pasan, desde este acontecimiento.

Nunca pude dar cuenta de la cantidad de hombres, mujeres y niños, que caminaron en este día, culpa de la infinita cantidad de banderas que tapaban un horizonte que pedía justicia.
Innumerables y heterogéneas maneras de expresión, dieron el presente, en esta cita.

Las madres liderando la fila, las diferentes agrupaciones políticas de Rosario y al rededores, con sus estandartes más altos que los mismos  semáforos, trabajadores, docentes, pueblos originarios, payasos auto-convocados que tiñeron de risas un día oscuro, los diferentes talleres de barrio ludueña, entre ellos el Candombe la Hormiga, que hicieron repiquetear a cualquiera que se les acerque, los amantes del tango, que se trenzaron entre hombres y mujeres con sus tristes melodías arrabaleras y las diferentes murgas rosarinas, que le dieron pulso y motor, cerrando la fila, con esos bombos gigantes que expanden una onda sonora que atomiza el pecho.

Fue una peregrinación lenta, no por eso silenciosa. Que llevo varios minutos en poder  llegar de un punto a otro de la ciudad. Los diversos canticos, bombas y bombos, hicieron que todos los vecinos salgan a revisar desde sus balcones, que sucedía en la calle. De esa manera el paisaje sobre todo en calle San Luis, era impactante. Tanto como ver a madres con sus bebes en cochecitos, ver a tres generaciones de una misma familia o los estandartes con las caras de alguno de los más 30.000 desaparecidos.

Formar parte de estas marchas, no solamente es hacerlo en la historia, lo cual deja tranquilo al espíritu. Sino también que también es formar parte de una ronda de mates que giraban por todos lados, de un cardumen de puños levantados, de coros interminables, de fotografías que sirven para comunicar y de algún cigarrillo que se consumía sin respiros, a causa de cierta tensión que este día presentaba.

Seguiremos marchando por la memoria, justicia y verdad.  Para que paguen todos los que deban hacerlo.  Por una libertad de expresión, para el resto de los días. 

 

*Juani forma parte de "Parlatanes" - Jueves de 22 a 24 por www.planetacabezon.com 

Compartir

Comentarios